Entre las gorras rojas con las letras TRUMP y las camisetas de MAGA (‘Make America Great Again’, el lema trumpista) hay un look que se ha colado estos días en el foro donde se celebra la Convención Nacional Republicana: la oreja vendada, en solidaridad con el expresidente Donald Trump, superviviente a un intento de asesinato el sábado.
“La llevo por patriotismo y en solidaridad porque le dispararon y tiene que llevar una venda”, explica a EFE Eric Neilson, quien ha participado en el evento como delegado sustituto del estado de Arizona.
Lleva un look digno de admiración: una camisa con la bandera estadounidense, una gorra de Trump con una bandera de Arizona engastada y un gran vendaje en la oreja derecha, con una tirita de la bandera americana pegada.
Se pasea por el foro de Milwaukee con un cartel escrito a mano que dice: “La oreja duele como un demonio, pero me sentiré mejor en noviembre”.
El pasado sábado, mientras ofrecía un mitin en Butler (Pensilvania), un joven de 20 años con un arma de asalto disparó contra el expresidente, quien sólo fue herido levemente en la oreja derecha. Una persona del público murió, dos resultaron heridas y el agresor fue abatido por las fuerzas del orden.
Dos días después, el ya candidato oficial del Partido Republicano a la presidencia se presentaba en el Foro Fiserv de Milwaukee, entre gran expectación, con un aparatoso vendaje blanco cubriendo su oreja herida.
Neilson y otros muchos asistentes a la gran cita conservadora consideran la hazaña de Trump como “un milagro”. “Él era increíble antes y es aún más increíble ahora. Tiene mucho coraje y resistencia, lo cual es 100 % diferente de Joe Biden, que es un liberal progresista, que fue comprado y pagado por los comunistas chinos”, declara.
Este hombre de mediana edad no es el único que ha acudido al evento con el look del momento. Con una tirita en la oreja también se presentó Zachary Lansdowne, quien estuvo como invitado porque su esposa es delegada del estado de Washington.
“Vine por solidaridad por Donald Trump, porque esquivó esa bala“, apunta a EFE mientras levanta el puño para recordar el ya icónico gesto del expresidente al levantarse del suelo, ensangrentado, después de que le dispararan.
No es una tendencia masiva la de la oreja cubierta pero son varios los ciudadanos que la han adoptado y que se pasean por el foro, en el que Trump ha aparecido varias veces. La última este miércoles por la mañana para ensayar el discurso que ofrecerá el jueves para aceptar su nominación.
Jackson Carpintero, otro de los asistentes, relata a EFE que un delegado estaba regalando parches para los oídos, algo, a su juicio, “apropiado para mostrar la inaceptabilidad de la violencia política en Estados Unidos”.
Trump, explica, “parece fuerte” y “lo primero que hizo al entrar (a este foro) fue subir un tramo de escaleras, lo que habría sido un desafío insuperable para el presidente en ejercicio”, Biden, presumible candidato demócrata que se enfrentará al republicano el 5 de noviembre.