Mark Coleman, ex estrella de las artes marciales mixtas y leyenda de la UFC, se encuentra en una ‘batalla por su vida’ tras salvar a sus padres de un incendio doméstico en su residencia en Ohio el pasado martes, según informó a sus seguidores su hija, Morgan Coleman, en su cuenta oficial de Instagram.
La publicación, hecha horas después de los hechos, detalla que el ex peleador salió y entró en múltiples ocasiones del inmueble para sacar exitosamente a su madre y a su padre del peligro, así como a su perro Hammer, al que lamentablemente ya no fue capaz de rescatar tras caer inconsciente. Poco después fue trasladado en helicóptero al hospital, donde aún se encuentra luchando por su vida.
Nuestro padre siempre ha sido un héroe y significa el mundo para nosotras (el apoyo de la gente). Es y siempre será un peleador.
En este momento, según una historia publicada en la misma red social, Coleman despertó tras estar inconsciente y respira sin necesidad de asistencia mecánica, aunque anticipa que el camino de recuperación “aún es largo” y aún no está completamente libre de riesgo, tras pasar todo el martes y miércoles intubado por las quemaduras que sufrió y la inhalación de humo y gases tóxicos.
Sobre lo sucedido, al momento las autoridades no han dado mayores detalles, pero la otra hija de Coleman, McKenzie, informó que el ex UFC fue alertado por los ladridos de su perro Hammer sobre el incendio, salvando así la vida de su dueño y por consiguiente de sus dos padres.
Mark Coleman es recordado como una de las figuras más influyentes en la joven historia de la UFC, convirtiéndose en su primer campeón en la categoría de peso pesado con una marca de 16 victorias y 10 derrotas, que le valieron su inducción al Salón de la Fama en el 2008.
Deportivamente, Coleman también ganó el campeonato nacional de NCAA en lucha como parte de la Universidad Estatal de Ohio en 1988 y compitió en los Juegos Olímpicos de verano de 1992 en Barcelona, España.