En las relaciones personales, es habitual disfrutar de los pequeños gestos: despertar con un café recién hecho, recibir un ramo de flores por sorpresa o que te preparen tu platillo casero favorito sin pedirlo. Estas muestras de cariño fortalecen los lazos y nutren el afecto mutuo. Sin embargo, detrás de estas acciones puede esconderse una trampa emocional no tan evidente: la “amabilidad usada como arma”. El experto Mark Travers escribió un artículo en Psychology Today para explicar cómo evitarlo.
La amabilidad se convierte en un arma o herramienta de manipulación cuando dejamos de actuar por genuino interés y comenzamos a esperar algo a cambio. Este cambio sutil de actitud puede deteriorar la sinceridad de nuestras relaciones, transformando cada acto de bondad en una transacción o, peor aún, en una deuda emocional.
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¿Cómo evitar usar la “amabilidad como arma”?
Travers sostiene que un estudio del diario Personal Relationships revela que sentirse agradecido y endeudado puede afectar de manera significativa nuestra percepción sobre las relaciones. El sentimiento de gratitud mutua potencia la conexión y satisfacción entre las personas. Por el contrario, la sensación de deber algo a cambio no contribuye a mejorar la relación y podría, de hecho, minarla.
Es esencial expresar gratitud sinceramente. Cuando alguien realiza un gesto amable, reconocerlo y apreciarlo sin sentir que debemos compensarlo de inmediato crea un ambiente de apoyo y cariño verdadero. En lugar de ver los favores como transacciones, verlos como expresiones espontáneas de amor fortalece los vínculos.
Mark expuso que a menudo, los actos de bondad se utilizan como un parche temporal para suavizar las tensiones o evitar conflictos. Sin embargo, esta estrategia puede ser contraproducente. Según investigaciones, la bondad debería ser una constante en las relaciones, no un medio para obtener algo a cambio. Actuar amablemente por el simple placer de hacerlo predice mejoras significativas en la relación, en contraste con la bondad que busca equilibrar la balanza de las dádivas.
¿Qué se puede hacer para no terminar una relación por usar la “amabilidad como arma”?
El experto también mencionó que hacer de la amabilidad una norma y no una excepción promueve un ciclo positivo de dar y recibir, lo cual, a largo plazo, consolida la relación y la hace más gratificante para ambas partes. Este enfoque permite que ambos miembros de la pareja experimenten el amor de manera más libre y desinteresada.
Y contrario a la creencia popular, los sentimientos de gratitud y endeudamiento son bastante distintos. Y señaló investigaciones del diario Cognition and Emotion, las cuales sugieren que la expectativa de “devolver el favor” puede aumentar la sensación de deuda y disminuir la gratitud. Es crucial no llevar un registro mental de quién ha hecho qué por quién, ya que esto puede convertir la relación en un constante dar y tomar, lleno de cálculos y negociaciones que drenan emocionalmente.
Abandonar la idea de quid pro quo y enfocarse en actuar amablemente por la simple alegría de hacerlo puede transformar la dinámica de una relación. Al no esperar nada a cambio, las parejas pueden disfrutar de la verdadera felicidad que proviene de la generosidad y el amor incondicional.