MADRID, (EUROPA PRESS) – El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, pidió este sábado a México y Ecuador que actúen conforme al Derecho Internacional en la resolución de sus diferencias, tras la detención del exvicepresidente Jorge Glas durante un operativo policial en la Embajada de México alegando que condena previa contra Glas prevalece sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano.
México y Ecuador son socios cruciales de Estados Unidos y valoramos mucho nuestras relaciones con ambos países”, manifestó el Departamento de Estado en un comunicado en el que se anima “a los dos países a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”.
“Estados Unidos condena cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, agregó Miller a este respecto, subrayando que su país se “toma muy en serio la obligación de los países anfitriones según el Derecho Internacional de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas”.
Estas declaraciones llegan después de que “policías de Ecuador entraran por la fuerza” en su Embajada en México y “se llevaran detenido al exvicepresidente del país Jorge Glas Espinel, que se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta.
Glas, cabe recordar, permanecía desde mediados de diciembre en la sede diplomática mexicana, donde ingresó argumentando temor por su seguridad y libertad personal. La Embajada lo acogió como huésped y sus abogados ya informaron hace semanas de que habían entregado una solicitud formal para el pedido de asilo político.
Esta maniobra del exvicepresidente se produjo después de que la Policía Nacional ordenara su detención para prestar declaración ante la Fiscalía por el caso de posible malversación de caudales públicos en la reconstrucción de la provincia de Manabí tras el terremoto de 2016, que dejó más de 670 muertos.
Tras la declaración como ‘persona non grata’ a la embajadora mexicana en Quito y su posterior expulsión del país, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su país concedería finalmente asilo político a quien fue vicepresidente de Ecuador con Rafael Correa durante diez años, el detonante de esta crisis diplomática que ha estallado con la entrada de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México.