La alimentación es uno de los elementos más importantes al momento de cuidar y resguardar la salud, pues una serie de hábitos alimenticios sanos puede prevenir enfermedades. Si bien la población mexicana es propensa a diversos padecimientos como lo son la Diabetes y los niveles altos de glucosa en la sangre, existen medidas nutricionales que se pueden tomar para fortalecer el cuerpo y fomentar la salud.
Una de las alternativas culinarias para prevenir la Diabetes tipo 2 y controlar la glucosa en la sangre se encuentra en un platillo procedente de Sudamérica, el cual es considerado como un super alimento debido a la cantidad de beneficios nutricionales, pues cada 100 g de esta comida puede aportar hasta 16 g de proteínas.
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La Quinoa, la mejor opción para combatir la Diabetes
La Quinoa, es un cereal popular en países como Argentina, Bolivia, Chile y Ecuador, dicho alimento es popular por su sabor y por aportar grandes cantidades de vitaminas y sustancias como el complejo B, ácido fólico, calcio y magnesio.
Este grano seco, el cual puede ser consumido como cereal, se encuentra clasificado por la Food and Agricultural Organization of the United Nations (FAO) como uno de los alimentos más sanos a nivel mundial. Además de demostrar su eficiencia al momento de prevenir accidentes cardiovasculares y disminuir las posibilidades de contraer Diabetes tipo 2 al reducir los niveles de glucosa en la sangre.
¿Cómo preparar Quinoa?: receta fácil y rápida
Créditos: Especial
La preparación de este cereal en casa es un proceso fácil, además de requerir pocos ingredientes para su elaboración, siendo la siguiente, la receta más rápida para preparar la Quinoa:
Ingredientes:
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½ taza de quínoa cruda
- ¾ taza de agua o caldo
- 1 pizca de sal
- 1 chorrito de aceite
Preparación:
Coloca la quínoa en un colador y lávala bajo el chorro de agua fría durante unos minutos, moviéndola con las manos. Esto ayuda a eliminar el sabor amargo natural que puede tener.
Asegúrate de escurrir completamente la quínoa después de lavarla para eliminar el exceso de agua.
Calienta el aceite en una olla o sartén a fuego medio. Añade la quínoa escurrida y saltea por unos minutos hasta que se dore ligeramente. Esto resaltará su sabor.
Vierte el agua o caldo sobre la quínoa dorada. Agrega la pizca de sal y mezcla bien.
Lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 12 a 15 minutos, o hasta que el líquido se haya absorbido por completo y la quínoa esté tierna.
Una vez que la quínoa esté lista, retira la olla del fuego y deja reposar tapada durante unos 5 minutos. Esto permite que la quínoa termine de absorber cualquier líquido restante y se cocine completamente.
Después de reposar, usa un tenedor para esponjar y mezclar la quínoa. Este paso ayuda a separar los granos y darle una textura ligera y suelta.
¿Cómo puedo incluir la Quínoa en mi alimentación?
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Se puede servir la quínoa sola como guarnición.
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Acompañarla con frutas frescas o secas para un desayuno o postre nutritivo.
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Añadir verduras salteadas o al vapor para una comida más sustanciosa.
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Servir nueces o semillas para un toque crujiente y extra de nutrientes.