MADRID (Portaltic/EP).- Meta presentó nuevas herramientas para proteger a los usuarios de prácticas como la extorsión sexual u otros abusos, a través del envío de imágenes íntimas en los mensajes directos de sus redes sociales, como Instagram y Facebook, así como para ayudar a detectar posibles estafas.
La ‘sextorsión’ o extorsión sexual es un término asociado a una práctica que consiste en amenazar a las personas con revelar imágenes de contenido íntimo en las que aparecen, para obligarles a hacer algo que no desean hacer.
Este tipo de comportamiento es contrario a las políticas de Meta. En este sentido, la tecnológica ha subrayado que han pasado “años” trabajando con expertos en la lucha contra estos delitos, de cara a comprender las tácticas que utilizan los estafadores para encontrar y extorsionar a las víctimas.
De hecho, la compañía dirigida por Mark Zuckerberg dispone actualmente de algunas formas de protección para los usuarios adolescentes con cuentas en sus plataformas. Por ejemplo, ofrece una configuración más estricta para sus mensajes de forma predeterminada, de manera que se evita que puedan recibir mensajes de usuarios no deseados.
Ahora, Meta presentó nuevas herramientas con las que pretenden abordar estos “crímenes” de extorsión sexual y, así, proteger a los usuarios de sus comunidades de Instagram, Facebook y el resto de sus plataformas.
Tal y como explicó en un comunicado en su web, parte de estas herramientas pretenden hacer “más difícil” que los estafadores encuentren objetivos potenciales en las aplicaciones de Meta y en Internet.
Las nuevas funciones también pretenden ofrecer herramientas a los usuarios para que aprendan a reconocer este tipo de comportamientos y se protejan de ellos.
Así, una de las nuevas medidas de protección contra la desnudez en los mensajes directos es la función que difumina las imágenes en las que se detectan desnudos, tal y como se difuminan actualmente las publicaciones con contenido violento.
De esta manera, será el destinatario el que elija si desea ver la foto o no, para no tener que enfrentar una imagen no deseada.
Esta función también anima a los usuarios a “pensarlo dos veces” antes de enviar imágenes de desnudos. Los usuarios verán un mensaje que les recordará que deben tener cuidado al enviar fotos confidenciales ya que, según advierte, los usuarios pueden realizar una captura de pantalla y compartir las imágenes con otras personas desconocidas.
Meta también recuerda en el mensaje que, en caso de que cambien de opinión, pueden cancelar el envío de la foto en cuestión. “No te sientas presionado a responder”, señala la notificación, junto a una opción para bloquear al remitente y denunciar el chat.
De esta forma, Meta pretende no solo proteger a los usuarios contra contenido de desnudos que no desean ver a través de sus mensajes directos, sino también evitar que caigan en el juego de estafadores que recurren a enviar imágenes de desnudos para engañar a las personas y conseguir que envíen sus propias imágenes a cambio.
Además, los usuarios que intenten reenviar una imagen de un desnudo, también recibirán un mensaje en el que se incentiva a reconsiderarlo. “Compartir las fotos sensibles de alguien puede ir en contra de nuestras Directrices de la Comunidad o ser ilegal”, sentencia.
La tecnológica adelantó que estas herramientas de protección contra la desnudez, que ya se ha comenzado a probar, se activará de forma predeterminada para las cuentas de adolescentes menores de 18 años a nivel global.
Para identificar las imágenes con desnudos, Meta explicó que utiliza el aprendizaje automático en el dispositivo, con lo que es capaz de analizar la imagen enviada en el DM en Instagram y concluir si se trata de un desnudo.
Como las imágenes se analizan en el propio dispositivo, la protección contra desnudos funcionará en los chats a pesar del cifrado de extremo a extremo. Igualmente, Meta continuará sin tener acceso a estas imágenes, “a menos que alguien decida informarnos sobre ellas”.
APARTADO DE CONSEJOS DE SEGURIDAD
Por otra parte, al enviar o recibir este tipo de imágenes personales, los usuarios también serán dirigidos a un apartado de consejos de seguridad de Meta, que ha sido desarrollado con la orientación de expertos sobre los riesgos potenciales de este tipo de acciones.
Estos consejos incluyen información como que las personas pueden reenviar imágenes sin consentimiento, así como que la relación con la persona con la que los usuarios envíen este tipo de contenido “puede cambiar en el futuro”. También señala que se debe de revisar si la persona del perfil con el que se está hablando es real, para identificar si se trata de algún tipo de estafa.
Con todo ello, en este apartado los usuarios encontrarán una variedad de recursos, como el Centro de Seguridad de Meta, líneas de soporte o las organizaciones StopNCII.org (para mayores de 18 años) y Take It Down (para menores de 18 años).
MEDIDAS PARA EVITAR QUE LOS ESTAFADORES CONECTEN CON ADOLESCENTES
Cuando se identifica usuarios que participan en comportamientos de ‘sextorsión’, Meta ha recordado que procede a eliminar sus cuentas y a tomar medidas para evitar que se creen otras cuentas nuevas, incluso, denuncia dichas cuentas a las autoridades cuando procede.
Ahora, la compañía está trabajando en el desarrollo de tecnología para identificar las cuentas que están involucradas en estafas de ‘sextorsión’. Esta tecnología se basa en una serie de señales que podrían indicar un comportamiento de este estilo, incluyendo señales que no tienen porqué infringir directamente las reglas de Meta.
Por ejemplo, cualquier mensaje enviado desde una posible cuenta de ‘sextorsión’ se almacenará directamente en una carpeta de “solicitudes ocultas” del destinatario. De esta manera, el usuario no recibirá ninguna notificación de dicho mensaje y, de la misma forma, “nunca tendrá que verlo”.
Por su parte, para aquellos usuarios que ya estén chateando con potenciales cuentas de estafa o ‘sextorsión’, Meta mostrará avisos de seguridad advirtiendo sobre esta posible amenaza. Finalmente, la compañía también ocultará las cuentas de adolescentes a los perfiles sospechosos de ser estafadores, de manera que se dificulte la búsqueda de posibles víctimas menores.