La ciencia ha dado su veredicto y marca una línea sobre cuándo los adultos mayores deberían dejar el volante. Según los estudios, la movilidad y habilidades de conducción pueden comenzar a disminuir a partir de los 65 años. Esta información es vital no solo para los conductores, sino también para los pasajeros y peatones mexicanos.
¿Qué dice la ciencia sobre la edad y la capacidad para manejar?
La ciencia ha realizado diversos estudios para determinar la relación entre la edad y la capacidad para manejar. El envejecimiento puede llevar a una disminución gradual en la fuerza, coordinación, tiempo de reacción, capacidad de concentración, visión y audición. En particular, se ha observado que las capacidades de conducción pueden empezar a decaer a partir de los 65 años.
Además, estudios apuntan a que las personas mayores de 65 años entran en el colectivo de personas vulnerables en la conducción, debido a los cambios físicos y cognitivos asociados al envejecimiento. Estos pueden afectar funciones ejecutivas como la memoria operativa, flexibilidad cognitiva y atención, que son esenciales para una conducción segura.
Por otro lado, es importante mencionar que el proceso de envejecimiento no es igual en todas las personas y depende de diversos factores, como la salud general y la actividad física regular, entre otros. Por lo tanto, no existe una “edad límite” específica para dejar de conducir que sea aplicable a todos los individuos.
Adultos mayores al volante: consideraciones de seguridad
Las consideraciones de seguridad para los adultos mayores al volante son un aspecto crucial a tener en cuenta. Con el paso del tiempo, las capacidades visuales, motrices y cognitivas pueden disminuir, aumentando la posibilidad de accidentes de tránsito. Por ello, los conductores de edad avanzada deben ser conscientes de sus limitaciones y tomar las precauciones adecuadas.
Existen programas en línea diseñados para mejorar la seguridad en la conducción, sobretodo dirigidos a adultos mayores. Este tipo de programas permiten mantener o incluso mejorar las habilidades de conducción.
Además, es recomendable prestar atención a señales como comentarios preocupados de familiares o amigos, o resistencia de terceros a viajar con ellos, que pueden indicar que es el momento de reevaluar la capacidad para conducir.
Otra medida de seguridad es la renovación periódica de las licencias de conducir, que en algunos países se realiza con mayor frecuencia a medida que se avanza en edad. Por ejemplo, en México la renovación es cada diez años para menores de 60 años, cada cinco años entre 60 y 80, y anualmente para mayores de 80.
Por último, es fundamental que el adulto mayor y su familia tengan la valentía para admitir las limitaciones y evitar situaciones lamentables.