España, Noruega e Irlanda formalizaron este martes el reconocimiento de Palestina como Estado, de acuerdo a la hoja de ruta anunciada la semana pasada.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció formalmente el reconocimiento del Estado palestino, que aprobará el Consejo de Ministros, y dejó claro que esta “decisión histórica” no va en contra de Israel, un “país amigo” sino que lo que refleja es el “rechazo a Hamás”.
En una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, sostuvo que no se trata de una “decisión contra nadie”, mucho menos Israel, “un pueblo amigo”, sino que “refleja nuestro rechazo total a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados”.
Asimismo, volvió a reclamar una vez más un alto el fuego permanente, la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y la liberación de los rehenes que aún siguen en manos de Hamás.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, aseguró que el gobierno dará una respuesta “serena y firme” y de forma coordinada con Irlanda y Noruega a las “provocaciones y los bulos deleznables” de su homólogo israelí, Israel Katz, con los que busca a su juicio desviar la atención sobre el reconocimiento del Estado palestino.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Simon Harris, describió el reconocimiento como “un movimiento histórico” y emplazó a otros países a dar también este paso.
Apuntó que “muchos” gobiernos están ya planteándose una iniciativa similar. “Hoy les urjo a que lo hagan”, explicó, en aras de “crear una tendencia hacia la paz y el cese de la violencia” en Oriente Próximo.
Harris admitió que Irlanda no tiene la misma capacidad de influencia sobre Israel que Estados Unidos, su principal aliado, pero llamó a hacer un frente común dentro de la UE, informa la cadena RTE. Europa, ha añadido, “podría estar haciendo muchísimo más” para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Mientras que el ministro de Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, destacó este martes que la entrada en vigor del reconocimiento del Estado de Palestina supone “un hito” para las relaciones bilaterales y afirmó que Oslo ha sido “desde hace más de 30 años” uno de los “más firmes defensores” del Estado palestino.
Eide, que entregó el domingo al primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, un documento formal con el reconocimiento del Estado de Palestina, expresó su “confianza” en que “el Gobierno palestino continúe el difícil trabajo de reforma y de sentar los pilares para gobernar en Cisjordania y la Franja de Gaza tras un alto el fuego”.
Recalcó que “es lamentable que el Gobierno israelí no muestre signos de una interacción constructiva” y abogó por un “incremento del apoyo político y económico a Palestina por parte de la comunidad internacional” y por “continuar el trabajo de cara a la solución de dos Estados”.
La decisión de España, Irlanda y Noruega de reconocer al Estado de Palestina ha desatado duras críticas por parte de Israel -que llamó a consultas a sus embajadores en estos países y que ha argumentado que supone un “premio” a Hamás por sus ataques- y aplausos por parte de las autoridades palestinas, los grupos armados palestinos y los países y bloques de la región de Oriente Próximo.
De esta forma, 146 Estados miembros de Naciones Unidas han dado ya el paso de reconocer al Estado de Palestina, mientras que Malta y Eslovenia han afirmado igualmente que podrían hacerlo próximamente. Durante el último mes, Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago y Bahamas habían anunciado este reconocimiento, cinco años después de que San Cristóbal y Nieves hiciera lo propio.
Ayer, el presidente finlandés, Alexander Stubb, afirmó que Finlandia reconocerá a Palestina como estado “en algún momento” en el futuro.
Sin embargo, Israel se ha mostrado muy crítico con estas decisiones y ha rechazado reconocer a Palestina, alejando la posibilidad de un acuerdo. Además, Estados Unidos, su principal socio, bloqueó recientemente la posibilidad de que Palestina sea reconocido como miembro de pleno derecho del organismo argumentando que ello debe tener lugar tras un proceso de negociaciones bilateral, posibilidad que en estos momento no está sobre la mesa.
(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)