Las frutas son alimentos bastante nutritivos que además tienen un sabor delicioso y pueden ser consumidas de manera sencilla, e incluso pueden llegar a suplir la comida chatarra cuando sentimos antojo de “algo dulce“. Pero en la búsqueda constante de una alimentación saludable, surgen numerosos mitos que pueden confundir a la población y uno de los más extendidos es la creencia de que consumir frutas por la noche es perjudicial para la salud.
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¿Qué pasa si consumes fruta de noche?
La creencia de que consumir frutas por la noche es perjudicial para la salud ha sido objeto de debate durante mucho tiempo, sin embargo, expertas en nutrición y estudios científicos recientes están desafiando esta noción, desmintiendo los mitos que rodean este consumo y destacando los beneficios de incluir frutas en la dieta nocturna, ya que contrario a lo que muchos piensan, consumir frutas antes de dormir no solo es inofensivo, sino que puede ser beneficioso para la salud.
Según la Asociación Dietética Americana, una dieta equilibrada debe incluir una variedad de alimentos, incluidas las frutas, en todas las comidas y tentempiés; de la misma forma señalaron que no hay evidencia que respalde la idea de que las frutas sean difíciles de digerir por la noche o que interfieran con el sueño.
La nutricionista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, Keri Gans, afirma que “las frutas son una opción nutritiva para cualquier momento del día, incluyendo la noche. Son ricas en vitaminas, minerales y fibra, lo que las convierte en una opción saludable para satisfacer el hambre nocturna y mantener un estilo de vida equilibrado”.
Además, un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine encontró que consumir una merienda antes de dormir, como una porción de frutas, puede mejorar la calidad del sueño en personas con insomnio. La razón detrás de este efecto positivo podría ser la capacidad de ciertas frutas, como las cerezas, para aumentar los niveles de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño.
Es importante tener en cuenta que, si bien las frutas son una opción saludable, es necesario moderar el consumo de ciertas variedades con alto contenido de azúcar, como las uvas o los plátanos, especialmente para personas con diabetes o que buscan controlar su ingesta de carbohidratos, así mismo, es recomendable consumirlas dentro del contexto de una dieta equilibrada y controlar las porciones, especialmente si se tiene algún trastorno digestivo.
Es así como las expertas afirman que la idea de que no se pueden comer frutas en la noche carece de fundamento científico y, contrario de lo que se piensa, incorporar frutas frescas en la cena o como un refrigerio antes de dormir puede ser una elección inteligente para mejorar la calidad de la dieta y promover un sueño reparador.
¿Cuáles son las mejores frutas para combatir el insomnio?
- Cerezas: son una excelente fuente natural de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño. Consumir cerezas o su jugo puede ayudar a aumentar los niveles de melatonina en el cuerpo, lo que puede promover un mejor sueño.
- Plátanos: son ricos en potasio y magnesio, minerales que ayudan a relajar los músculos y los nervios. Además, contienen triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina y la melatonina, que pueden ayudar a inducir el sueño.
- Kiwi: es una fruta rica en antioxidantes, vitamina C y serotonina, que puede ayudar a regular el ciclo del sueño. Algunos estudios sugieren que consumir kiwi antes de dormir puede mejorar la calidad y la duración del sueño.
- Piña: contiene bromelina, una enzima que puede tener propiedades antiinflamatorias y calmantes. Consumir piña puede ayudar a relajar el cuerpo y promover un sueño más profundo.
- Manzanas: son una fuente de fibra y antioxidantes, y contienen quercetina, un flavonoide que puede tener efectos relajantes. Consumir una manzana antes de dormir puede ayudar a calmar el sistema nervioso y mejorar la calidad del sueño.
- Naranjas: son ricas en vitamina C y antioxidantes, que pueden ayudar a reducir el estrés y promover la relajación. Además, su aroma cítrico puede tener efectos calmantes que ayudan a conciliar el sueño.
Es importante recordar que, además de incluir estas frutas en la dieta, es fundamental mantener hábitos de sueño saludables, como establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para dormir y evitar el consumo de cafeína y alimentos pesados antes de acostarse. Si el insomnio persiste, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.