El cambio climático está impactando a comunidades en todo el mundo, y una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero es la industria alimentaria.
Su objetivo principal es llevar a cabo la transición de los servicios de alimentos en los campus universitarios hacia menús sostenibles.
Lo anterior, debido a que la industria alimentaria genera más de una tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, usa más de un tercio del agua potable, y utiliza dos terceras partes de las tierras disponibles del mundo, además, la deforestación causada por la agricultura y la ganadería destruye hábitats naturales y reduce la biodiversidad.
Sin duda, la alta demanda de productos de origen animal no permite una producción sostenible, pues bajo métodos que regeneran la tierra y promueven la biodiversidad, no es posible cubrir su creciente demanda, por lo que es necesario un cambio en el paradigma de los hábitos alimentarios, para reducir el consumo de estos alimentos y adoptar una alimentación mayormente conformada por legumbres, semillas y vegetales que nos conduzca a la sostenibilidad.
El objetivo principal de la campaña explicó la organización, es realizar la transición de los servicios de alimentos en los campus universitarios hacia menús sostenibles, reduciendo así la huella ambiental en las instituciones educativas.
“Muchos de los problemas ambientales más urgentes en el mundo comparten una causa común: nuestras elecciones alimenticias, y la comida puede ser una solución poderosa para abordar la degradación ambiental”.
Debido a ello, explicó, la campaña no solo se centra en reducir el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también, promover la conservación de recursos naturales y la salud.
Detalló que al optar por una variedad de alimentos diferentes, las universidades tienen la oportunidad de mitigar numerosos efectos negativos, como lo han señalado el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y la Comisión EAT–Lancet, al mencionar qué es fundamental reducir la demanda de alimentos de origen animal para abordar de manera integral los desafíos ambientales, sociales y económicos.
“Esto contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la conservación de recursos naturales, la promoción de la salud, la mitigación de la inseguridad alimentaria y la promoción de sistemas alimentarios más sostenibles y equitativos”.
“Con el acompañamiento de Alianza Alimentaria y Acción Climática, las y los alumnos se convertirán en líderes del proceso de implementación de una oferta alimentaria más saludable y sostenible en sus respectivos campus”.
El proceso de implementación consta de varias fases. Comienza con la evidenciación del apoyo de la comunidad estudiantil ante las autoridades universitarias.
Posteriormente se diseñan las nuevas alternativas alimenticias, las cuales buscan retomar el patrimonio gastronómico de México, que además sean ambiental, social y económicamente sostenibles sobre su ciclo de vida.
Simultáneamente, se inicia un proceso de capacitación y entrenamiento de actores clave, complementado con talleres prácticos.
Asimismo, se desarrollan estrategias de comunicación y gestión del cambio para fomentar la aceptación de opciones sostenibles en los comedores universitarios.
“La universidad, al adoptar este enfoque, contribuye a la mitigación del cambio climático y la conservación de recursos naturales, promueve la salud de sus estudiantes y apoya un sistema alimentario más equitativo”.
Alianza Alimentaria detalló que esta transición permite a la institución liderar con un ejemplo sólido en sostenibilidad, posicionándose como una entidad comprometida con el futuro saludable y sostenible.
Añadió que entregará a la universidad informes de sostenibilidad que destacarán los logros, progresos y resultados obtenidos, reafirmando su compromiso con la comunidad y el planeta.
“ALIMENTA Universidades Sostenibles”, se alinea con la idea de que una alimentación sostenible tiene un impacto directo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente en Acción Climática (ODS 13), Salud y Bienestar (ODS 3), y Producción y Consumo Responsables (ODS 12).
Que hablan de que una alimentación sostenible debe ser culturalmente aceptable, económicamente justa, accesible y nutricionalmente adecuada, al tiempo que protege la biodiversidad y los ecosistemas.
Y recalcan que una alimentación sostenible ayuda, entre otras cosas, a reducir el índice de pobreza, mejorar la salud de las y los mexicanos, reducir la emisión de gases de efecto invernadero, minimizar el uso y contaminación de agua potable y proteger la biodiversidad.
Afirmó que los estudiantes son agentes de cambio en la lucha contra el cambio climático.
La campaña “ALIMENTA Universidades Sostenibles” es un paso audaz hacia un mundo más sostenible, un plato a la vez.
