¿Qué se puede hacer en Durango? Esa fue una de las primeras preguntas que llegaron a mi mente la primera vez que visité esta ciudad, una de las más importantes del antiguo Camino de Tierra Adentro, salpicada por la riqueza y la belleza de la arquitectura virreinal.
Sus calles, amplias y tranquilas, fueron fundadas por colonos vascos que, en un alarde de nostalgia, la nombraron como una localidad de su propia tierra. Durango significa en euskera, el idioma más antiguo del mundo, “más allá del agua”.
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Victoria de Durango, fundada en julio de 1563 por el eibartarra Francisco de Ibarra y nombrada Victoria en honor al primer presidente de México, también fue clave en el desarrollo del norte del país, gracias a actividades mineras, ganaderas y agrícolas, que le dieron una riqueza sin precedentes.
Pero hay mucho más que eso. Los sets de cine, incluyendo el rancho que una vez le perteneció a John Wayne, su cercanía con el sitio donde nació Pancho Villa o incluso los llamativos souvenirs protagonizados por alacranes, son apenas un poco de lo mucho que hay que ver en la ciudad norteña. Por eso, la respuesta a la pregunta con la que inicié mi viaje por esta ciudad, es simplemente todo.
02:00 Paseo del Viejo Oeste
La relación de Durango con el cine es bien conocida. Decenas de películas del Viejo Oeste se realizaron aquí, aprovechando las llanuras y los lentos y largos atardeceres que caracterizan a la región.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la frecuencia con la que las grandes producciones de Hollywood viajan a la región ha disminuido, aunque fiel al espíritu del Norte, esta ciudad ha sabido convertir los viejos sets en novedosas atracciones para los cinéfilos.
Uno de los lugares que no debes perderte es el Paseo del Viejo Oeste. Ubicado en la localidad de San Vicente Chupaderos, a 14 kilómetros del casco urbano, es un sitio donde hay algo para toda la familia. Construido por el productor Billy Hughes, este set fue el escenario de más de 150 películas.
Viaja en el tiempo en sus tabernas, prepárate para atestiguar duelos al atardecer o simplemente pasea en un espacio que te trasladará a las producciones más icónicas del género cinematográfico que John Ford bautizó como el resumen de lo que Hollywood debe ser.
- Paseo del Viejo Oeste. Carretera a Parral, kilómetro 12. Lunes a domingo, 11:00 a 19:00 horas. Entrada general, $50
01:00 Teleférico de Durango
Para acercarse a Victoria de Durango desde un punto de vista único, no hay nada como recorrerla a ojo de pájaro, desde las alturas, para tener una perspectiva de la enorme belleza que encierra este lugar.
Instalado en la parte alta del Cerro de los Remedios, el teleférico duranguense fue inaugurado en 2010 y en un recorrido de más de 600 metros te sirve para explorar algunas de las postales más bonitas de la ciudad.
Pero antes de abordarlo no debes perder la oportunidad de explorar los alrededores. De hecho, este cerro es el punto más alto de la ciudad, por lo que te permite explorarla visualmente incluso antes de recorrerla.
También vale la pena recorrer el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, un hermoso templo del siglo 17 de fachada blanca y austera, que destaca por sus bóvedas decoradas con ángeles y donde, cada fin de semana, se presentan distintos espectáculos artísticos.
- Teleférico de Durango. Mirador de los Remedios. Martes a domingo, 10:00 a 20:30 horas. $60
- Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Mirador de los Remedios. Lunes a domingo, 7:30 a 18:00 horas. Entrada libre
01:00 Barrio del Calvario
El teleférico termina su recorrido en uno de los lugares con más historia de Durango: el Barrio del Calvario. Sus calles estrechas y largas escaleras, te permiten conocer un poco de la evolución de la ciudad.
Su biblioteca fue donada por el gobierno local en el siglo 19, y su remodelado teatro ofrece una alternativa de entretenimiento ideal para toda la familia. Además, su moderno mirador de 360 grados te permite capturar hermosas postales de la urbe.
Las casas, con sus coloridas fachadas, albergan un buen número de pequeños restaurantes y cafés donde puedes reponer energías para continuar con la travesía a un ritmo relajado y pausado.
A solo dos cuadras de este sitio se encuentra el Museo Francisco Villa, que retoma la figura del Centauro del Norte desde la memoria oral y escrita que dejó en este, su estado natal. Instalado en el hermoso Palacio de Zambrano, que fue sede del gobierno estatal por 150 años, es una gran oportunidad para conocer a fondo a uno de los duranguenses más famosos de la historia.
- Centro Turístico El Calvario. Calvario 123, Barrio del Calvario. Entrada libre
- Museo Francisco Villa. 5 de febrero 800, Zona Centro. Martes a viernes, 9:00 a 18:00 horas, sábado y domingo, 11:00 a 18:00 horas. $25
01:00 ¡A comer!
La gastronomía duranguense tiene bien ganado un lugar de privilegio entre la cocina mexicana. Su variedad y riqueza, donde destacan platillos como el caldillo duranguense hecho con un adobo tradicional y la mejor carne local es, de entrada, un manjar que se debe probar.
Entre los restaurantes tradicionales, la Fonda de la Tía Chona, en el barrio del Calvario, es uno de los sitios favoritos de los locales. Además de probar algunos de los platos típicos de la entidad, puedes saborear una amplia variedad de antojitos.
Gorditas Gabino destaca por la calidad de su cocina, envuelta en un ambiente informal y relajado. Las gorditas, los cortes de carne y sus numerosas opciones para el desayuno, lo convierten en una gran opción.
En Esquilón, ubicado en el corazón de la ciudad, la buena comida se adereza con un viaje en el tiempo. Instalado en una antigua casona, su decoración única y el servicio esmerado son ideales para una cena más elegante.
- Fonda de la Tía Chona. Nogal 110, Barrio del Calvario. Martes a sábado, 17:00 a 23:30 horas, domingo, 13:00 a 17:00 horas. Consumo promedio: $250
- Gorditas Gabino. Constitución 100 Norte, Zona Centro. Lunes a domingo, 8:00 a 19:00 horas. Consumo promedio: $150
- Esquilón. Hidalgo 411, Zona Centro. Lunes a sábado, 8:00 a 23:00 horas, domingo, 8:00 a 17:00 horas. Consumo promedio: $300
01:00 Mercado Gómez Palacio
Pocas cosas están tan relacionadas en el imaginario colectivo con Durango como los alacranes. La popularidad de este temido animalito es empleada por los hábiles artesanos locales literalmente en todo lo que te puedas imaginar.
En el Mercado Gómez Palacio, fundado en 1882, puedes encontrarlo en ceniceros, hebillas, cinturones, camisetas, llaveros y un sinfín de souvenirs que seguramente causarán sensación entre tus familiares y amigos.
Pero Durango es más que alacranes, y en este sitio también puedes encontrar una enorme variedad de dulces típicos y mezcales, algunos de ellos infusionados con alacranes, desde luego.
- Mercado Gómez Palacio. Zona Centro. Lunes a sábado, 8:30 a 20:30 horas, domingo, 8:30 a 15:30