La práctica que realizaron los siete jóvenes cadetes que fallecieron en el mar de Ensenada, en Baja California, no estaba contemplada para recién ingresados, sino para militares más expertos, informó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval.
“En ninguno de los programas está establecido una situación de esa naturaleza, el realizar una actividad como la que hicieron no está incluida en los programas, esa es una falta por la parte militar”, declaró este martes durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En cambio, Sandoval aclaró que la Sedena sí lleva a cabo jornadas de adiestramiento en el mar, pero solamente es para fuerzas especiales.
Sí tenemos adiestramiento en el mar pero son gentes de fuerzas especiales, que ya tienen mucho tiempo en la institución, que ya tienen un adiestramiento paulatino para poder enfrentarse a ese medio.
De acuerdo con el titular del Ejército, el militar, que era encargado del centro de adiestramiento, es investigado por desobediencia, ya que existen procedimientos aprobados para el adiestramiento.
“Está detenido por varios delitos militares pero la parte del delito de homicidio se fue al fuero federal”, señaló.
Finalmente, reiteró que aún continúan las investigaciones para esclarecer los hechos por los cuales fallecieron siete jóvenes.
Si se salió de esa parte es desobediencia y si es esta parte de novatada será parte de la investigación.
Asimismo, dijo que se ratificará a los mandos territoriales que “deben de estar supervisando”, ya que es el “primer contacto que tiene el civil con las fuerzas armadas”.
El pasado 20 de febrero, 11 jóvenes que se encontraban en la fase de entrenamiento para ingresar a la Guardia Nacional desaparecieron durante una práctica en Playas de Chapultepec, en Ensenada.
De estos, 4 sobrevivieron, mientras que 6 cuerpos se han recuperado en los últimos días; aún permanece un desaparecido.
Según relatos de testigos, el grupo de once militares ingresó al agua para llevar a cabo ejercicios acuáticos; sin embargo, fueron sorprendidos por una corriente marina inesperadamente fuerte, que los arrastró mar adentro.
De los once militares, solo cuatro lograron ser rescatados con vida a partir de la intervención de salvavidas de la Dirección de Bomberos Ensenada.
Familiares de las víctimas acusan al coronel responsable del grupo de no respetar los protocolos de adiestramiento y enviar a los cadetes al Océano Pacífico pese al peligro de olas de cuatro metros de altura.