La ola de calor por la que atraviesa México nos ha enseñado que nuestros hogares no se encuentran preparados para enfrentar las altas temperaturas, por lo que los ventiladores se han convertido en los mejores aliados para enfrentar el calor. Pero debido a que éstos se conectan directamente a la luz, hay muchas personas que no pueden pagar los costos extras que implica tener un ventilador conectado durante todo el día; por suerte, existe un truco para mantener tu casa fresca sin desangrar tu bolsillo.
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¿Dónde colocar el ventilador para tener una casa fresca?
Mantener la casa fresca de manera eficiente y económica es posible utilizando tan sólo un ventilador, y para aprovecharlo al máximo, existen algunos lugares estratégicos en donde el aire podrá circular de mejor manera. Así que olvídate de sufrir por el intenso calor mientras cuidas tu economía:
- Cerca de una ventana abierta: ésta es una estrategia efectiva para aprovechar el aire fresco del exterior, ya que permite que el ventilador distribuya el aire fresco por toda la casa, ayudando a mantener una temperatura agradable sin necesidad de encender el aire acondicionado.
- En la habitación más calurosa: identifica la habitación que tiende a calentarse más durante el día y coloca el ventilador en ella. Dirigiendo el flujo de aire hacia esta área, podrás enfriarla rápidamente y hacer que el resto de la casa se sienta más cómoda.
- Evita esquinas y paredes: para una circulación de aire óptima, evita colocar el ventilador en esquinas o muy cerca de las paredes. Colócalo en un lugar central de la habitación donde el aire pueda fluir libremente hacia todas las áreas.
- Mantén las puertas internas abiertas: para permitir que el aire circule libremente entre las habitaciones, mantén las puertas internas abiertas. Esto ayuda a mantener una temperatura uniforme en toda la casa y maximiza la eficiencia del ventilador.
- Complementa con plantas de interior: además de utilizar un ventilador, considera colocar plantas de interior en tu hogar. Algunas plantas, como la Monstera o la Palma Areca, pueden ayudar a absorber el calor y purificar el aire, contribuyendo a mantener un ambiente fresco y saludable.
- Mantén las cortinas cerradas durante el día: durante las horas más calurosas del día, cierra las cortinas y persianas para bloquear el calor del sol y mantener tu casa fresca de manera natural. Esto reduce la necesidad de utilizar el ventilador durante todo el día, lo que a su vez ayuda a ahorrar energía.
- Creación de corrientes de aire: si tienes varias ventanas en tu casa, puedes crear una corriente de aire colocando ventiladores en lados opuestos. Por ejemplo, coloca un ventilador apuntando hacia afuera en una ventana para extraer el aire caliente y otro apuntando hacia adentro en una ventana opuesta para traer aire fresco del exterior, esto fomenta la ventilación cruzada y mejora significativamente la circulación del aire en toda la casa.
¿Es recomendable dormir con el ventilador encendido?
Son muchos los mitos que señalan los peligros de dormir con un ventilador encendido, pero realmente tiene varias ventajas, ya que esto ayuda a mejorar la circulación del aire, lo que puede hacer que el ambiente se sienta más fresco y reducir la sensación de calor durante las noches calurosas. Además, el ruido constante del ventilador puede actuar como ruido blanco, bloqueando sonidos molestos del entorno y mejorando la calidad del sueño para algunas personas.
Sin embargo, hay algunas desventajas a considerar, ya que el ventilador puede resecar el aire, causando sequedad en la piel, garganta y ojos, lo que puede ser problemático para personas con condiciones respiratorias o piel sensible. También puede levantar y distribuir partículas de polvo y alérgenos, empeorando los síntomas de alergias y asma. Así mismo, dormir con el ventilador dirigido directamente al cuerpo puede causar tensión muscular y dolores debido a la exposición continua al aire frío.
Para minimizar estos efectos negativos, coloca el ventilador de manera que distribuya el aire sin soplar directamente sobre tu cuerpo, de la misma forma, puedes mantener un vaso de agua cerca de tu cama para combatir la sequedad y asegúrate de limpiar el ventilador con frecuencia para minimizar la cantidad de polvo y alérgenos. También es recomendable utilizar una velocidad baja o media para evitar el enfriamiento excesivo y reducir el ruido si te resulta molesto.