El Kremlin afirmó este jueves que las relaciones entre Rusia y la OTAN están en un nivel mínimo, que han derivado prácticamente a un nivel de “confrontación directa”.
Así lo dijo el portavoz del gobierno ruso, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria y en el contexto de los actos de celebración del 75 aniversario de la Alianza Atlántica, que reúne hoy en Bruselas a representantes de los 32 Estados miembro.
Peskov acusó a los países de la OTAN de instigar el conflicto, especialmente a raíz de la ayuda brindada a Kiev tras el inicio de la agresión rusa hace más de dos años. “Los países de la OTAN, la propia Alianza, no es que aumente constantemente (su presencia), sino que ya se han involucrado en el conflicto de Ucrania”, afirmó.
“La OTAN continúa su movimiento hacia nuestras fronteras, la expansión de su infraestructura militar”, dijo el portavoz, que ve en la actividad del bloque transatlántico un factor de desestabilización, según declaraciones recogidas por la agencia TASS.
En este sentido, señaló que la OTAN “no contribuye en modo alguno a la seguridad y la estabilidad” en Europa, sino todo lo contrario, ya que en su inicio Estados Unidos la concibió como “un instrumento de confrontación” en Europa.
“La OTAN continúa demostrando su esencia, ya que la OTAN fue concebida como una alianza, configurada, creada y dirigida por Estados Unidos como un instrumento de confrontación, especialmente en el continente europeo. Y, al respecto, continúa cumpliendo con su función”, dijo Peskov.
A su vez, condenó los comentarios de algunos líderes europeos sobre el posible envío, en caso de necesidad, de tropas a Ucrania, algo que la Casa Blanca ha descartado totalmente.
El Kremlin lleva meses acusando a la OTAN de participar directamente en la guerra en Ucrania al suministrar ingentes cantidades de armamento a Kiev, lo que, según Moscú, únicamente alargará el conflicto y el sufrimiento de los ucranianos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, también ha negado planes de atacar a países miembros de la OTAN, afirmación secundada hoy por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, que tachó dichas sospechas de “tonterías y sandeces”.
(Con información de EFE y Europa Press)