Hay actividades que nos mantienen por un tiempo considerable sentados o parados, lo que provoca una vida sedentaria que desencadena problemas de postura, dolor de espalda, joroba e incluso obesidad debido a la inactividad que tenemos. Por ello es importante hacer ejercicio al menos 30 minutos al día.
Hay algunas rutinas de ejercicio que nos ayudan a aliviar el estrés, los músculos, el dolor lumbar, también es importante darte un break y salir a caminar para estirar las piernas. Pero si lo tuyo ya es un problema recurrente y el dolor no desaparece, este ejercicio podría ser una opción ideal para ti.
Se trata de la disciplina Gyrotonic, que ayuda a descongestionar los músculos, las articulaciones, libera la sensación de agarrotamiento, entre otros, pues combina movimientos de danza, yoga, natación, remo y más. Fue creado por el húngaro Juliu Horvath Mealli en la década de los 80.
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¿Qué es el Gyrotonic? La rutina de ejercicios que debes probar
Más que un entrenamiento, la disciplina del Gyrotonic es un método de ejercicios que busca la conexión entre cuerpo y mente. Al combinar movimientos de danza, yoga, tai chi, natación y gimnasia, se realizan posturas y respiraciones que permiten que nuestras articulaciones se muevan de forma natural.
También se usan ciertos aparatos como poleas y manivelas para realizar ejercicios ondulatorios o espirales de manera armoniosa y holística, la versión sin máquinas se le conoce como Gyrokinesis, que se basa en movimientos fluidos y específicos donde se exhala o inhala, como si se nadara fuera del agua.
Si has sufrido de alguna lesión, si quieres fortalecer tus músculos para no sufrir dolores de espalda debido a la mala postura o vida sedentaria, incluso si quieres recuperar algunos centímetros de estatura, los ejercicios de Gyrotonic son ideales para ti, ya que nos ayuda a recuperar agilidad, movilidad y flexibilidad.
Con estos ejercicios sentirás un gran bienestar y alivio físico, además tonificarás los músculos de la espalda y brazos, tendrás una postura más erguida y un cuerpo más estilizado, la sensación de que has crecido más, pero en realidad recuperarás esos centímetros al estar encorvado o sufrir contracturas.