Para preparar este repelente casero para alejar a las hormigas de cualquier parte de tu casa necesitarás bicarbonato de sodio y azúcar en partes iguales. Por ejemplo, si decides usar una cucharada de bicarbonato de sodio, también deberás usar una cucharada de azúcar.
- Mezcla los dos ingredientes en un recipiente pequeño hasta que estén bien integrados.
- Una vez hecha la mezcla, distribúyela en pequeñas cantidades en zonas estratégicas donde has notado actividad de hormigas. Puedes usar tapas de botellas o platos pequeños para esto.
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Es importante destacar que este método atrae a las hormigas hacia el repelente casero, por lo que es posible que al principio veas un aumento en la actividad de hormigas. Sin embargo, con el tiempo, el número de hormigas debería disminuir a medida que llevan el repelente a su colonia.
Por qué el bicarbonato y azúcar es efectivo contra las hormigas
El bicarbonato y azúcar trabajan en conjunto como un poderoso agente antihormigas. La azúcar actúa como un cebo que atrae a las hormigas debido a su naturaleza dulce. Una vez que las hormigas se ven atraídas, consumen la mezcla, incluyendo el bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio, que es sustancialmente alcalino, no es tolerado por el sistema digestivo de las hormigas.
Al consumir bicarbonato, las hormigas experimentan una reacción química que las lleva a alejarse para buscar refugio. Además, las hormigas que han consumido la mezcla tienden a llevarlo de vuelta a sus colonias, extendiendo así el efecto letal.