El cáncer de mama, al igual que muchas otras enfermedades, genera repercusiones, no solo a nivel físico, también a nivel psicológico y social, por ello, el abordaje multidisciplinario, es decir, de un equipo de varios especialistas es imprescindible.
La Asociación Estadounidense de Psicología señala que el diagnóstico de este tipo de cáncer puede ser uno de los momentos más angustiantes que alguien puede experimentar y es frecuente no tener idea de a quién recurrir para buscar ayuda. Esta aflicción puede permanecer a lo largo del tratamiento, incluso, mantenerse luego de éste.
Algunas investigaciones estiman que entre el 20 y el 60% de los pacientes llegan a presentar afectaciones en su estado de ánimo.
La Mtra. Itzel Paulina Hernández Cortés, jefa de psicología en el Centro Médico ABC, destaca el gran impacto psicológico y emocional en las mujeres que lo padecen e implica vivir una serie de pérdidas que pueden rebasar los recursos de afrontamiento con los que cuenta la persona; como miedo, ansiedad, depresión y trastornos relacionados al estrés.
Debido a que el estado anímico influye directamente en la manera en cómo las mujeres atraviesan la enfermedad, es importante contar con apoyo psicológico para lograr atender los síntomas y situaciones que se desencadenan.
Por otra parte, es frecuente que se sepa la necesidad de “requerir tratamiento oncológico” pero es muy frecuente desconocer cómo o dónde encontrarlo, momento en el que el trabajo social toma fuerza. La Lic. Yanneli Santamarina Velázquez, quien ejerce este puesto en el Centro Médico ABC, señala que esta disciplina, se enfoca en poder crear programas, proyectos o modelos de atención que favorezcan un cambio positivo en los pacientes de cáncer de mama, así como en las personas en general. En términos simples, se podría considerar que es un puente entre ellos y lo que requieren hacer, incluyendo soporte, problemas en el hospital o dudas frecuentes.
En conjunto, el sustento psicológico y el trabajo social, son dos herramientas que permitirán guiar a quienes soportan la enfermedad y sus familiares en el camino; desde el diagnóstico hasta el procedimiento y todo lo que está por venir.
Identifica cuándo se requiere de apoyo psicológico
Aunque no es igual en todos los casos, algo importante a tomar en cuenta en cualquier etapa (desde la sospecha, hasta la cura o remisión), es la alta posibilidad de que la persona llegue a presentar afectaciones emocionales. Con frecuencia, las pacientes presentan angustia o miedo; generados por la incertidumbre sobre su salud y el progreso del padecimiento.
Para detectar esta situación es importante conocer las señales de alarma y signos de vulnerabilidad psicológica, comenta la Mtra. Hernández. Aunque los recursos de afrontamiento de cada individuo son diferentes y sus respuestas pueden ser muy diversas, es frecuente que alguien que está teniendo síntomas de depresión, presente irritabilidad, aislamiento, pérdida de la motivación o desinterés por cosas que antes le gustaba hacer, desapego a relaciones significativas o descuido de sí mismo.
Además, es frecuente presentar ansiedad como pensamientos catastróficos sobre lo que pueda llegar a suceder en torno a su salud y los tratamientos a los que se tenga que someter; pensamientos rumiantes o constantes que afectan la rutina cotidiana de la persona; pensamientos anticipatorios relacionados a la necesidad de prever el progreso de la enfermedad para intentar prepararnos ante los diferentes escenarios posibles, palpitaciones cardíacas, dolor en el pecho, tensión muscular, entre otros. Todo esto resulta en niveles altos de angustia, preocupación y sufrimiento.
Los síntomas de depresión y ansiedad no sólo están presentes entre quienes viven actualmente con el diagnóstico de cáncer de mama. En ocasiones, dependiendo de cómo se haya vivido la alteración, también pueden presentarse mucho después de la cura o remisión, ante la experimentación de situaciones o estímulos que le lleven a recordar experiencias traumáticas, reactivando miedos o pensamientos catastróficos ante el futuro. De igual manera, ante esta reexperimentación, es importante buscar apoyo psicológico
La Mtra. Hernández señala que existen diferentes abordajes terapéuticos, con diversos objetivos y cada persona podrá elegir uno o varios para mejorar su salud emocional.
- Abordaje individual: la psicoterapia permite al individuo compartir sus pensamientos, cambios y pérdidas; cuestiones angustiantes o temores desarrollados ante la posibilidad o durante el padecimiento. Expresarse podrá ayudar a disminuir el malestar emocional, trabajar la imagen corporal y prevenir que los síntomas progresen hacia un trastorno del estado de ánimo y/o estrés postraumático, después del tratamiento.
- Abordaje grupal: los círculos de ayuda mutua se consideran una red de apoyo importante, así como un recurso interpersonal de afrontamiento. Aquí podrán compartir sus experiencias positivas y negativas en torno a la enfermedad, al hablar con gente que ha vivido situaciones similares. Esto podría generar una nueva perspectiva de cómo hacer frente a la misma y los retos que implica.
- Abordaje familiar: algo muy importante a tomar en cuenta es que el diagnóstico de cáncer de mama no solamente afecta al paciente; en muchas ocasiones implica una vulnerabilidad a la dinámica familiar, mediante diversas pérdidas simbólicas. Este enfoque de terapia busca ayudar a todos los miembros a atravesar por el proceso.
- Abordajes complementarios: existen otros abordajes que, sin la necesidad de un profesional de la salud, ayudan a equilibrar las emociones; esto podría ser mediante ejercicios como yoga, meditación o lectura de información relacionada al padecimiento.
El trabajo social es una guía en esta etapa de la vida
Algo muy frecuente que llegan a vivir las personas que han sido diagnosticadas es la poca información que poseen, por ejemplo, pueden saber que tienen que ir por un estudio de imagen, pero desconocen el lugar en donde se debe realizar o las indicaciones particulares. El trabajador social sirve de guía para continuar de manera rápida con todo el proceso.
También puede ayudar a conocer espacios donde se ofrezca soporte, incluyendo atención individualizada, acompañamiento emocional, ayuda tanatológica o grupos de apoyo con otros pacientes, los cuales, son una gran herramienta dado que podrán hablar sin temor de la situación que están viviendo. Es frecuente que con la familia no puedan expresarse con total libertad.
Por otro lado, ellos permiten el descubrimiento de de talleres para mantener a los individuos activos, distraídos y enfocados. La Lic. Santamarina señala que un ejemplo de esto se presenta en el Centro Médico ABC con los talleres de belleza oncológica; un lugar donde se reciben tips de belleza y de cuidado personal, de manos de especialistas, para lograr cuidar su piel, maquillarse e incluso, aprender a peinar pelucas o arreglar los turbantes.
En caso de requerirse, también apoyan en realizar estudios socioeconómicos destinados a su atención médica.
La Lic. Santamarina señala que, aunque el trabajo social es frecuentemente relacionado a gente de escasos recursos, la realidad es que todo paciente de cáncer de mama lo requiere, ya que, sin importar el nivel socioeconómico, el sufrimiento ante esta enfermedad es igual y todos están pasando el mismo proceso emocional.
El Centro Médico ABC tiene trabajadores sociales y psicólogos con experiencia. En caso de requerir cualquiera de estos apoyos es recomendable acercarte a tu médico de cabecera, quien podrá recomendarte a un especialista en el área.
Para la elección del soporte psicológico adecuado es muy importante conocer la formación del experto con el que se llevará a cabo. No se debe tener miedo a preguntar sobre sus estudios, su enfoque clínico, los costos o cualquier otra duda relacionada a la psicoterapia.
Para que el acompañamiento terapéutico sea exitoso, debe haber total confianza en el profesional de la salud mental y, en caso de no sentirse cómodo o seguro, es totalmente válido comunicarlo o concluir la relación terapéutica en caso de necesitarlo.
Así, los pacientes se verán beneficiados con un espacio que les permitirá abordar sus pensamientos, preocupaciones, duelos y pérdidas; mientras se trabaja en herramientas personales y emocionales destinadas a sobrellevar esta enfermedad.
Aunque el cáncer de mama puede ser una noticia devastadora, existen múltiples herramientas, que te permitirán seguir adelante y, en lo posible, hacer más llevadero el proceso por el que se está pasando, concluyó la Lic. Santamarina.
En el Centro de Cáncer del Centro Médico ABC podrás encontrar todo lo necesario para un diagnóstico temprano o avanzado, así como el tratamiento y todo lo relacionado a combatir esta enfermedad.
MMV