Aunque el último episodio de Dr. House se emitió hace casi 12 años, su extrañamente entrañable protagonista y la forma sarcástica en la que se enfrentaba a dilemas médicos y morales sigue estando vigente en los gustos de millones de televidentes.
Y es que la personalidad de Gregory House, un médico brillante pero amargado y atormentado por dolores crónicos luego de sufrir un infarto muscular, se convirtió en un clásico de la cultura popular.
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Pero su fama, bien ganada gracias a las actuaciones de Hugh Laurie, Robert Sean Leonard y Lisa Edelstein en los roles principales, va más allá de las pantallas: se convirtió en favorita de los médicos por lo bien que explica las condiciones de algunas enfermedades raras.
Un especialista, el doctor Scott Morrison de Illinois, Estados Unidos, quien ejerce la medicina familiar en su estado natal y ha escrito artículos detallando la veracidad de los capítulos de diversas series en la Revista de Ética de la Asociación Americana de Medicina, realizó reseñas especializadas de los más de 170 episodios de la serie. Aquí están los tres mejor calificados.
Episodio 15, segunda temporada
En este capítulo, la lengua de un paciente comienza a inflamarse mientras mantiene intimidad con su esposa, por lo que el equipo médico primero opta por pensar en una enfermedad de transmisión sexual.
Como suele ser costumbre en la serie, House tiene otra idea: una intoxicación por metales pesados, en específico por una rara reacción al tiomalato de sodio y oro, la cual descubre al observar la reacción en una argolla matrimonial.
De acuerdo con el doctor Morrison, cada uno de los síntomas, incluyendo la inflamación, un raro sarpullido y algunos malestares neurológicos, son presentados con minuciosidad en el episodio, por lo que lo considera el mejor de las ocho temporadas.
Episodio 5, tercera temporada
En este capítulo, dos ladrones ingresan a un restaurante para asaltarlo y toman como rehén a una mujer joven. Su esposo la defiende y consigue hacer huir a los criminales, pero ella está asfixiándose rápidamente.
Tras ser llevada al hospital Princeton Plainsboro donde House ofrece sus consultas, el equipo la diagnostica con la condición conocida como angioedema hereditario, una rara condición que afecta a unos cuantos miles de personas en todo el mundo.
El experto señala que es difícil ofrecer una mirada tan precisa a una enfermedad tan singular y que incluso el episodio que la dispara, que es una situación de estrés, concuerda totalmente con lo que sucede en la realidad.
Episodio 1, segunda temporada
Clarence es un reo condenado a muerte que, mientras se ejercita, comienza a tener alucinaciones con las personas a las que asesinó. Y aunque en un principio se cree que estaba tratando de matarse ingiriendo metanol, el diagnóstico del doctor House indica algo más.
En este episodio, el diagnóstico que padece el caso principal es el de feocromocitoma, una rara condición impulsada por intoxicación con hierro, el cual dispara la adrenalina provocando episodios de ira incontrolable, los cuales pueden terminar en homicidios, como es el caso.
Aquí, el experto señala que, aunque es una condición muy poco frecuente, sí existen registros oficiales de personas que han sufrido ataques de ira, resultando en lesiones contra ellos mismos u otras personas.
Las ocho temporadas de Dr. House se encuentran disponibles en Netflix.