El dólar registraba este viernes su mayor caída semanal en cinco meses, ya que las perspectivas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal frente a la línea dura de los bancos centrales europeos alimentaban los avances del euro y la libra esterlina.
En una semana repleta de acción para los bancos centrales, los operadores encontraron más claridad sobre cuándo es probable que haya rebajas de tasas después de que el presidente de Fed, Jerome Powell, dijera el miércoles que es probable que el endurecimiento de la política monetaria haya terminado, con un debate sobre los recortes “a la vista”.
La divergencia entre Estados Unidos y otros bancos centrales encaminaba al índice dólar hacia un desplome cercano al 2% esta semana -su mayor pérdida semanal desde mediados de julio- y en torno a su nivel más bajo en cuatro meses. El índice operaba estable a 101.94 unidades.
“Hubo un elemento de sorpresa: hasta dónde llegó la Fed para dar al mercado lo que quería. La Navidad llegó antes de tiempo”, dijo Fiona Cincotta, de City Index. “Es posible que el dólar siga debilitándose, pero creo que lo que preocupa es que si la Fed baja las tasas muy deprisa, la inflación podría volver a su nivel. Es un escenario que hemos visto antes y que va a pesar en la mente de los inversores, aunque no de inmediato, ya que todavía estamos en la euforia de la decisión”.
En la víspera, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra tomaron un camino diferente al de la Fed, rebatiendo las apuestas sobre inminentes recortes de tasas y reiterando su atención a la lucha contra la inflación, lo que impulsaba al euro y la libra.
Así, la libra bajaba un 0.2% este viernes, a 1.2745 dólares, tras tocar un 1.1% el jueves, hasta un máximo de cuatro meses de 1.2793 dólares, tras el tono agresivo del BoE.
A su vez, el Banco de Japón es el último de los principales bancos centrales que se reúne este mes, y la pregunta que se hacen los operadores y los inversores es si manifestará la semana que viene su intención de abandonar su política de mantener las tasas en mínimos históricos.
Ante esto, el yen se apreciaba un 0.1% ante su par estadounidense, a 141.70 unidades, tras avanzar un 0.7% el jueves, a 140.95, su nivel más alto en cuatro meses y medio. La divisa japonesa acumula un alza del 2% y encadena su quinta semana consecutiva de ganancias frente al billete verde, la más larga desde mediados de 2020.