Un implacable Novak Djokovic destruyó al favorito local Jannik Sinner para ganar el título del ATP Finals por séptima vez el domingo, añadiendo otro hito a su increíble carrera.
El serbio, de 36 años, perdió ante el favorito local Sinner a principios de semana en la fase de grupos, pero se vengó con una exhibición sublime para adjudicarse la victoria por 6-3 y 6-3.
El público del Pala Alpitour de Turín, que había agotado las entradas, esperaba animar a Sinner, de 22 años, para que lograra el título más importante de su carrera, pero Djokovic estaba en otro nivel.
El número uno del mundo sólo cedió dos puntos con el saque en el primer set, y una vez que rompió el servicio de Sinner en el cuarto juego, todo fue en un solo sentido.
En un momento dado, Djokovic ganó 14 puntos seguidos contra un jugador que ocupa el cuarto puesto en la clasificación mundial, antes de que Sinner frenara brevemente la marcha del 24 veces campeón de Grand Slam.
Sinner evitó un doble quiebre de servicio cuando Djokovic sorprendentemente falló un tiro pasado y Sinner tuvo puntos de quiebre de vuelta en el sexto juego pero no pudo concretar ninguno de ellos.
Djokovic tampoco pudo convertir los puntos de quiebre que le habrían dado una ventaja de 5-2, ya que cometió algunos errores.
El público hizo todo lo posible por animar a su hombre, pero Djokovic no se vio afectado y una doble falta de Sinner puso fin a la contienda. Djokovic supera a Roger Federer y se sitúa en solitario como el jugador más laureado de la historia del torneo.
Su victoria pone fin a un año en el que ganó tres de los cuatro títulos de Grand Slam y arrebató el número uno del mundo a Carlos Alcaraz y, para preocupación de sus rivales, llegará a 2024 tan dominante como siempre.