La cal, ataca la cabina de la ducha y se ha convertido en un gran problema para quienes desean mantener sus espacios limpios y relucientes. La acumulación mineral puede tornar las superficies opacas y difíciles de limpiar. Sin embargo, la solución a este inconveniente se encuentra en la naturaleza, en forma de aceite esencial de romero. Este ingrediente no solo ofrece un aroma fresco y agradable, sino que también se erige como un poderoso limpiador natural, gracias a sus propiedades antical y antibacterianas.
Para comenzar la limpieza de la ducha sólo necesitas: aceite esencial de romero, vinagre blanco, agua caliente, una botella pulverizadora vacía, un cepillo de limpieza y un paño suave. En el envase con pulverizador, mezcla una parte de aceite de romero con dos partes de vinagre blanco. Esta combinación es un dúo imbatible cuando se trata de combatir la cal. Debes asegurar que los ingredientes se mezclen de manera efectiva. Si lo prefieres, puedes utilizar guantes protectores para resguardar tus manos de la solución.
¿Cómo usar la solución mágica para la ducha?
Una vez preparada la solución, pulverízala generosamente sobre las áreas de la cabina de ducha donde la cal se ha adueñado del terreno. Asegúrate de cubrir todas las zonas afectadas, ya que el aceite de romero y el vinagre actuarán en conjunto para devolver el brillo a tus superficies. La cal se disolverá gradualmente bajo el efecto de esta potente combinación.
Es importante dejar que la solución actúe durante al menos 15-20 minutos, ya que ese tiempo permitirá que la mezcla de aceite de romero y vinagre haga su trabajo, disolviendo por completo la cal y el sarro que ha acumulado con el tiempo. Luego, utiliza un cepillo de limpieza o de dientes viejo para frotar suavemente las zonas tratadas. Notarás que la cal se desprende con facilidad, gracias a la acción conjunta de estos dos ingredientes naturales.
Tras el cepillado, aclara a fondo la superficie con agua tibia para eliminar cualquier residuo de la solución y la cal disuelta. Finalmente, seca la superficie con un paño suave o una toalla limpia. Esto dejará tu ducha en condiciones impecables y lista para su uso. La belleza de esta solución es que no solo es efectiva, sino que también es una alternativa ecológica a los limpiadores químicos agresivos que a menudo contienen sustancias nocivas para la salud y el medio ambiente.