El Día del Perro no solo es una ocasión para celebrar y mimar a nuestros amigos peludos, sino también para reflexionar sobre su salud mental, un aspecto frecuentemente subestimado y es que al igual que los humanos, los perros pueden padecer diversas enfermedades mentales que afectan su bienestar y calidad de vida.
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Los trastornos mentales que podría estar presentando tu perro
Aunque para muchas personas parezca algo imposible, numerosos estudios señalan que los lomitos también pueden llegar a desarrollar algunos trastornos, por lo que conocer estas afecciones y sus síntomas es crucial para proporcionarles el cuidado adecuado. Es así como te presento algunas de las principales enfermedades mentales que pueden afectar a los perros, pero es importante recordar que antes de tomar acciones, debes llevar a tu lomito con la veterinaria de confianza para conocer cuál es la mejor forma de ayudarlo.
Ansiedad
Tipos de Ansiedad
- Ansiedad por separación: esta es una de las formas más comunes de ansiedad en perros, afectando a aproximadamente el 14% de la población canina. Los perros con ansiedad por separación muestran comportamientos destructivos, como masticar muebles, orinar o defecar en la casa, y ladrar excesivamente cuando están solos.
- Ansiedad social: algunos perros desarrollan miedo a las personas o a otros animales, especialmente en ambientes nuevos o fuera de su territorio habitual. Este tipo de ansiedad puede manifestarse a través de comportamientos evasivos o agresivos.
- Ansiedad por ruido: los ruidos fuertes, como fuegos artificiales o tormentas, pueden desencadenar una respuesta de pánico en algunos perros. Los síntomas incluyen temblores, jadeos, ladridos, y la búsqueda de esconderse.
Síntomas de la Ansiedad
- Agresión
- Conductas destructivas
- Orinar o defecar en lugares inapropiados
- Ladridos excesivos
- Pacing o inquietud
- Conductas repetitivas o compulsivas (morderse la cola, lamerse en exceso)
Depresión
Al igual que en los humanos, los perros pueden sufrir de depresión, a menudo como resultado de cambios significativos en su vida, como la pérdida de un compañero o un cambio de hogar. Los síntomas de la depresión en perros incluyen:
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban
- Cambios en el apetito (aumento o disminución)
- Pérdida de peso
- Dormir más de lo habitual o mostrarse letárgico
- Evitar la interacción social
- Exceso de muda de pelo
- Cambios súbitos en el comportamiento
Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
Aunque más común en perros de trabajo, como aquellos en fuerzas militares o policiales, cualquier perro puede desarrollar TEPT tras un evento traumático severo. Los síntomas incluyen:
- Ataques de pánico
- Respiración rápida y pesada
- Comportamientos excesivamente cautelosos
- Agresión inusual
- Depresión y ansiedad severas
- Hiper-vigilancia
Trastorno Compulsivo Canino (CCD)
El Trastorno Compulsivo Canino es similar al Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) en humanos y en el, los perros con CCD exhiben comportamientos repetitivos y excesivos como morderse la cola, lamerse en exceso, o ladrar sin motivo aparente. Estos comportamientos pueden interferir significativamente con su vida diaria y bienestar.
¿Cómo prevenir los trastornos en perros?
Prevenir los trastornos mentales en perros es crucial para garantizar su bienestar y calidad de vida, y la socialización temprana juega un papel fundamental en este aspecto ya que exponer a los cachorros a diversas personas, lugares, sonidos y otros animales de manera controlada y positiva les ayuda a manejar situaciones diversas sin desarrollar miedos o ansiedades. Esta práctica les enseña a adaptarse mejor a cambios en su entorno y reduce la probabilidad de comportamientos problemáticos en el futuro.
De la misma forma, el ejercicio regular y la estimulación mental son esenciales para mantener la salud mental de los perros; las caminatas diarias, los juegos interactivos y los juguetes que desafían su mente ayudan a prevenir el aburrimiento, que puede llevar a comportamientos destructivos y ansiedad. Mantener a los perros físicamente activos y mentalmente estimulados les proporciona una salida saludable para su energía y reduce el estrés.
Mantener una rutina consistente también es crucial ya que los perros prosperan en entornos predecibles donde saben qué esperar, esto incluye horarios regulares para las comidas, el ejercicio y el descanso. Una rutina estable proporciona seguridad y ayuda a reducir la ansiedad; además, es importante utilizar técnicas de entrenamiento basadas en el refuerzo positivo, evitando métodos que puedan inducir miedo y estrés.
Por último, la atención veterinaria regular es vital para la prevención de trastornos mentales en perros ya que las visitas periódicas al veterinario permiten detectar y tratar problemas de salud física que podrían contribuir a problemas de comportamiento. Además, los veterinarios pueden ofrecer asesoramiento sobre la salud mental del perro y recomendar tratamientos específicos si es necesario.