El español Daniel Sancho negó este lunes durante una vista judicial en Tailandia haber asesinado de manera premeditada a Edwin Arrieta y aseguró que el cirujano colombiano murió debido a un accidente, lo que supone un giro en el caso.
Sancho, de 29 años y en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, asistió a una vista preliminar de unos 90 minutos en la que el juez le leyó los tres delitos de los que le acusa el fiscal: asesinato premeditado, destrucción de documentación ajena y dañar y hacer desparecer partes del cuerpo de la víctima.
El acusado, que contó por primera vez con un intérprete del tailandés al español, como él había solicitado al tribunal, se declaró no culpable de asesinato con premeditación.
El joven, que estuvo acompañado por representantes de la Embajada de España en Tailandia y por su padre, el actor Rodolfo Sancho, insistió al juez en que la muerte de Arrieta se debió a un accidente, aunque el magistrado le recordó que en la vista de hoy se debía limitar a aceptar o negar su culpabilidad.
Sancho además rechazó ser responsable de haber hecho desaparecer el pasaporte del colombiano, pero aceptó su culpabilidad respecto al desmembramiento y ocultación de las partes del cuerpo de la víctima, informaron a la agencia EFE varias fuentes relacionadas con el proceso.
Esta declaración supone un giro en el mediático caso, ya que el joven español había confesado el crimen premeditado ante la Policía de la isla de Phangan, donde fue supuestamente cometido el pasado 2 de agosto.
Es de esperar que la defensa se centrará a partir de ahora en sostener que la muerte de Arrieta se produjo de manera accidental durante una pelea y que no fue un asesinato premeditado como sostienen la Policía y el fiscal.
Durante su declaración a la Policía, Sancho confesó -según recoge el informe policial al que tuvo acceso EFE– haber matado a Arrieta en una pelea el pasado 2 de agosto tras intentar romper su relación, y después descuartizar el cadáver y deshacerse de las partes del mismo en el mar y en un vertedero de Phangan.
Expertos legales afirmaron a la agencia EFE que lo importante es lo que Sancho testifique en el juicio, ya que los jueces no dan demasiado valor a las declaraciones durante los interrogatorios policiales.
En este sentido, el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, explicó a EFE que el acusado tiene derecho a cambiar su declaración en cualquier momento, aunque advirtió de que esto alargará el proceso.
Jeerawat admitió además que ahora tendrá que ser él quien tenga que demostrar con pruebas que el asesinato fue premeditado, y recordó que la autopsia no determina al cien por ciento la causa de la muerte de la víctima, ya que faltan partes fundamentales como el tórax, que nunca se ha encontrado.
El asesinato con premeditación se castiga en Tailandia con la pena de muerte, que en caso de ser confesado se reduce a cadena perpetua o a numerosos años de cárcel.
Durante la vista de hoy, el joven español dijo al juez que quería prescindir de los servicios del abogado de oficio Krit Sudthanom, que le fue asignado el pasado 26 de octubre, cuando el acusado se personó ante el tribunal sin un abogado particular.
Según dijo hoy el propio abogado a las puertas del tribunal, Sancho solicitó un nuevo abogado, que será también nombrado por el juez en una nueva vista que se celebrará el próximo 27 de noviembre.
Sancho, que no ha llegado a reunirse con Krit, argumentó que quería prescindir de ese abogado porque no estaba satisfecho con su comportamiento y actuación y solicitó una nueva asistencia de oficio al tribunal, según informó a EFE una fuente relacionada con el caso.
El español no tenía abogado en Tailandia -donde solo puede ser defendido por uno tailandés- desde el 7 de septiembre, después de que el padre del acusado, Rodolfo Sancho, prescindiera de los servicios del letrado Anan Chuayprabat por “discrepancias en la defensa”.
El padre de Sancho cuenta en España con el apoyo y asesoría del bufete Marcos García-Montes y el Despacho Criminológico Jurídico Bafalgón-Chipirrás.
Al juzgado de Samui también acudió hoy por primera vez el abogado tailandés que representa a la familia de Edwin Arrieta, después de que el pasado viernes anunciaran que los familiares de la víctima buscan personarse en el juicio contra Daniel Sancho.
Según informó hoy el tribunal, el próximo 27 de noviembre se estudiará la petición de la familia de Arrieta de formar parte de la acusación.
También el día 27 se llevará a cabo un proceso de verificación de pruebas de la Fiscalía y la defensa, lo que dará paso a un juicio que se podría celebrar entre febrero y abril de 2024.