Elizabeth Mandujano Santana fue sentenciada a prisión vitalicia luego de ser acusada de feminicidio en agravio de una niña de 12 años en Cuautitlán, Estado de México. La menor era su hijastra.
De acuerdo con información de la Fiscalía mexiquense, los hechos se remontan al 1 de agosto del año pasado, cuando Mandujano Santana agredió brutalmente a la víctima, hija de su pareja sentimental, en un domicilio de la colonia Santa Elena.
La niña fue golpeada hasta quedar inconsciente y posteriormente trasladada a un hospital por sus familiares. Allí falleció debido a un traumatismo craneoencefálico y trauma cerrado de abdomen.
Imagen: Generada con IA
Los análisis de las autoridades revelaron que la víctima presentaba síndrome de Kempe, conocido como síndrome del niño maltratado.
El síndrome, nombrado en honor al pediatra C. Henry Kempe, es un conjunto de signos y síntomas físicos y emocionales que pueden indicar maltrato infantil.
Los signos físicos pueden incluir contusiones, fracturas, quemaduras, mordeduras y otras lesiones que no concuerdan con la explicación dada para su origen. Además, pueden existir alteraciones emocionales y de comportamiento, como ansiedad, depresión, miedo excesivo o comportamientos agresivos.
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Con los datos recabados por la Fiscalía se solicitó y obtuvo una orden de aprehensión contra Elizabeth Mandujano Santana, la cual fue cumplimentada en el mismo mes de agosto. Posteriormente, la mujer fue trasladada al Centro Penitenciario y de Reinserción Social.
La sentencia dictada por el Órgano Jurisdiccional determinó prisión vitalicia para la acusada, quien además deberá pagar una multa de 461 mil 100 pesos y otra de 2 millones 624 mil 166 pesos como reparación del daño. Sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.