El Gobierno cubano señaló este sábado a las agencias de Inteligencia de Estados Unidos de montar una operación para “provocar un estallido social”, aprovechando la “compleja situación económica” de la isla caribeña.
“Aspiran a calentar las calles cubanas durante el verano, aprovechando la compleja situación que vive el país en el orden económico”, según el diario oficial Granma (órgano oficial del Partido Comunista, único legal).
El periódico mencionó la “Operación 11.7.24” que tiene entre sus metas “provocar un estallido social en torno al 11 de julio, cual reedición de los disturbios de 2021, financiados y promovidos desde Estados Unidos”
El reporte de Granma, que cita como fuente al sitio oficial Razones de Cuba, señala que “los ataques en esta etapa tienen como objetivo priorizado el Sistema Eléctrico Nacional, por su impacto en la calidad de vida de las personas”.
“[…] Esperan generar sabotajes y reforzar la ofensiva comunicacional desestabilizadora“, acorde con estos medios del Gobierno cubano.
Indican que Estados Unidos “ha triplicado su presupuesto, en lo que ha sido decisiva la actuación del senador anticubano Marco Rubio”.
“Su táctica incluye el reclutamiento de delincuentes para cometer actos de terrorismo dentro de la Isla” y, según Granma, “planifican continuar manipulando temas como las relaciones entre Cuba y Rusia, al presentar la colaboración como una vía del país euroasiático para obtener soldados de la Mayor de las Antillas, lo que es incierto”.
Otra vía que utilizarían es emplear las sanciones económicas de Estados Unidos a Rusia “como un método para agravar la situación en el país, al ralentizar los envíos de combustible y alimentos”, acorde con esa fuente.
Los prolongados y frecuentes apagones en Cuba, así como la falta de alimentos, medicinas y otros productos básicos han sido los detonantes de varias protestas antigubernamentales como las del 11 de julio de 2021, consideradas las mayores en décadas.
El pasado 17 y 18 de marzo, cientos de personas se manifestaron en Santiago de Cuba (oriente) y otras ciudades del país para protestar por la escasez de alimentos y los prolongados apagones diarios en la isla, sumida en una profunda crisis desde hace tres años.
Cuba culpa al Gobierno de Estados Unidos de “aprovechar” las protestas por falta de electricidad y comida con “fines desestabilizadores”.