Sin duda alguna, las uñas postizas se ven fabulosas, pues las diferentes técnicas o efecto hacen que nuestras manos luzcan increíbles. Sin embargo, cuando esta práctica se convierte en algo habitual, nuestras uñas naturales pueden sufrir consecuencias que las dañarán definitivamente, por eso, es importante que sepas cuándo es momento de dejar de ponerte uñas postizas.
¿Sabías que cada que te pones uñas postizas, tus uñas naturales se maltratan al usar acrílico o gelish? Lamentablemente sí, pues estos productos químicos son muy poderosos, por lo que a la hora de retirarlos, regularmente se lleva parte de nuestra uña natural y al hacerlo frecuentemente llegará un momento en el que no soportará un nuevo diseño de uñas.
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¿Cuándo debo dejar de ponerme uñas postizas?
Es momento de dejar de usar uñas postizas cuando: al renovarte tu diseño, comienzas a sentir dolor o inflamación en tu uña natural, tus uñas postizas se levantan fácilmente y se quiebran o cuando ya llevas más de medio año colocándote acrílico o gelish continuamente sin que tus uñas produzcan brillo natural.
Hay otro síntoma que se hace evidente cuando tus uñas naturales necesitan un descanso y es cuando se empiezan a ver cambios en la coloración de tu uña natural, esto puede ser a causa de una infección o reacción alérgica, por lo que es recomendable retirar las uñas acrílicas y cuidar tus uñas naturales.
Cómo mantener saludables tus manos y uñas naturales
Para mantener saludables tus manos y uñas naturales, es esencial seguir una serie de cuidados. Aplica productos fortalecedores que ayuden a proteger y fortalecer las uñas naturales, como tratamientos enriquecidos con vitamina E.
- Hidratación: Utiliza cremas hidratantes específicas para manos y uñas. Específicamente, busca productos que contengan ingredientes como manteca de cupuaçu o complejo de lípidos de aguacate, que ayudan a aliviar la sequedad y a mantener la suavidad de la piel.
- Nutrición: Una dieta equilibrada es fundamental para mantener uñas sanas. Alimentos ricos en vitaminas como la A y la E, así como calcio y fósforo, ayudan a prevenir las uñas secas y quebradizas.
- Limpieza y secado: Lava tus manos y uñas regularmente, asegurándote de eliminar cualquier bacteria. Sin embargo, evita el contacto prolongado con el agua para prevenir uñas partidas.
- Protección solar: Protege tus manos del sol utilizando humectantes con filtro solar.
- Corte y limado: Corta tus uñas en línea recta para evitar uñas encarnadas. También, lima las esquinas o bordes de las uñas para mantenerlas en buen estado.