En realidad, cualquier actividad, acción o cosa es una buena razón para consentir a tu michi. Y si quieres sumarlo a los festejos navideños, no hay nada como ofrecerle algo especial, un premio.
Sin embargo, no todos los premios son iguales. Mientras algunos pueden consistir en sabrosos bocadillos que saquen a tu gatito de su rutina habitual, un premio también puede ser un abrazo, una caricia entre sus orejitas o que lo cepilles con calma.
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De acuerdo con los expertos de la Asociación Internacional del Gato, los premios deben ser un reconocimiento a un comportamiento de alguna forma sobresaliente para que, en lo sucesivo, tu mascota lo relacione con algo positivo.
Contrario a lo que se piensa, los gatos pueden aprender rutinas e incluso algunos trucos. A diferencia de los perros, los michis solo los realizarán si consideran que sacarán algo positivo de ello, por lo que los gritos no suelen funcionar con ellos.
¿Cómo elegir el mejor premio para mi gato?
Primero debes tomar en cuenta que los premios comestibles aportan más calorías, vitaminas y otros nutrientes a la dieta habitual de tu gato, por lo que los veterinarios aconsejan que no superen el 10 por ciento de su comida.
Así, opta por aquellos elaborados con ingredientes naturales, como pollo, res, pescado o mariscos, y evita aquellos que tengan azúcares añadidos o incluso leche, pues no todos los michis la toleran.
La presentación también es algo importante a la hora de elegir el premio para tu gatito. Las galletitas, por ejemplo, son ideales para los gatos jóvenes, con una dentadura fuerte y que gozan de su textura más sólida.
Otra alternativa son las barras, elaboradas casi siempre con pura proteína animal y cuya consistencia un poco más flexible ayuda a que los felinos los desgarren, como lo harían sus ancestros con sus presas.
Antes de darle un premio comestible a tu gato, también debes considerar si tienen alguna condición médica especial o su edad es muy avanzada. En ambos casos, tu médico veterinario te dará la mejor opción.
Un abrazo también es un premio
Los premios no comestibles son también muy importantes en la vida de tu gato, para que éste se encuentre feliz por más tiempo. Y en ellos el campo es muy vasto, por lo que las opciones son casi infinitas.
Acariciarlo es una buena opción. Recuerda que el gato te demostrará cuando es suficiente, por lo que no debes insistir cuando te demuestra, ya sea parándose o perdiendo interés, que está satisfecho.
Jugar no solo le ayuda a hacer ejercicio: también le demuestra que lo quieres y estás pendiente de sus necesidades. Una buena rutina de juegos puede ser un refuerzo positivo para gatitos de cualquier edad.
Por último, emplear un poquito de hierba gatera para que pueda sacar toda su energía por un ratito es también una manera ideal de apapacharlo.