Crimen organizado se apodera del año electoral | Artículo

Crimen organizado se apodera del año electoral | Artículo

[ad_1]

Narcotráfico, extorsión, secuestros, trata, diferentes tipos de robo, y los 22 delitos que conforman el crimen organizado se han apoderado del territorio nacional y con miras a expandirse este año electoral.

Mientras el Ejército y la Marina continúan su empoderamiento y los tienen construyendo aeropuertos, trenes, repartiendo víveres y sembrando arbolitos, la Guardia Nacional recorre el país sin acciones concretas y solo “hace presencia” en regiones completamente dominadas por los cárteles de la droga y grupos delincuenciales.

Esto ocurre en un año particularmente importante donde se celebrará las elecciones más grandes en la historia de México, que traerá muchos desafíos, siendo el más relevante, evitar la intromisión del narcotráfico en los procesos y garantizar la seguridad.

Aún estamos en precampañas y ya comenzaron los asesinatos de candidatos y precandidatos como una muestra del poderío, control, influencia y mensajes a un gobierno que lleva 5 años de aplicar una estrategia fallida, donde, según Andrés Manuel López Obrador, busca enfrentar el problema desde las causas, pero que suma más muertos que los dos sexenios anteriores. 

Aunque en Palacio Nacional les den risa las masacres, lo cierto es que las matanzas ocurridas a últimas fechas han convertido la seguridad en un tema insoslayable y de valor estratégico en un año electoral. 

Foto: Cuartoscuro

Con un promedio de casi 100 homicidios diarios, este gobierno cree que levantándose temprano a ver una pantalla llena de números y tomando café, con eso ya se solucionó el problema, y cuando los responsables de la seguridad deben dar la cara, su jefe máximo sale en defensa, dice que él es el comandante de las fuerzas armadas, critica y denuesta a quienes lo cuestionan y echa culpas a todos sin reconocer jamás sus múltiples errores.

Desde hace muchos años la delincuencia organizada es señalada a nivel nacional como el principal problema del país. Hay ciudades completas donde existe un auto toque de queda, donde la gente ha aprendido a convivir con los delincuentes o a trabajar para ellos, escuchando tiroteos a diario, planeando protocolos en las escuelas para que los alumnos vivan pecho tierra y encerrándose por las noches. Familias enteras desaparecen o niños que fueron a la escuela, ya no tienen quien vaya por ellos porque alguno de sus padres fue ejecutado o muerto por alguna bala perdida.

Si esto no fuera poco, lo increíble es escuchar a la secretaria de Seguridad diciendo que la principal preocupación de los mexicanos son los baches y la falta de luz.

Para nadie es un secreto que un año electoral es un año donde correrá la sangre por todos lados. Los grupos criminales han aprovechado la coyuntura electoral para ampliar su control sobre los gobiernos, incrementando la violencia política y control territorial, dejando vulnerables a comunidades enteras, capturando gobiernos locales, imponiendo candidatos, operando con impunidad, buscando eliminar a los grupos rivales y consolidando sus muy lucrativos negocios.

De hecho, se prevé que 2024 se posicione como el año electoral más violento por el número de cargos locales en disputa, el crecimiento de más organizaciones criminales y la diversificación de los mercados ilícitos, lo que contribuirá a consolidar al crimen organizado como la principal autoridad territorial en varias regiones del país.

Lamentablemente el escenario parece que seguirá igual. En el mundo feliz de López Obrador y su burbuja dentro de Palacio Nacional todo es maravilloso. El pueblo bueno y sabio seguirá siendo bueno por decreto y todos aquellos que se atrevan a cuestionarlo se van directo al saco de los adversarios, neoliberales y conservadores.

La confianza se centrará en las candidatas presidenciales que, así de inicio, no pintan un mejor escenario.

[ad_2]

Source link