La variedad de plantas es inmensa porque hay de diversos colores, formas y texturas. Las suculentas son de las preferidas entre las “señoras de las plantas” porque son prácticas de cuidar. Se caracterizan por ser pequeñas y tener hojas gruesas y opacas y tallos carnosos que ayudan a su reproducción.
Entre las suculentas hay algunas que son más conocidas, como los cactus y aquellas que tienen flores. Por lo general, la venden en viveros y tianguis de plantas, así que dar con ellas es fácil. Pero una suculenta que tienes que conocer y sumar a tu rincón verde es Dos corazones en un hilo porque es simplemente hermosa.
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¿Por qué Dos corazones en un hilo se llama así?
Su nombre científico es Ceropegia woodii, pero comúnmente, además de Dos corazones en un hilo, también es llamada Rosario de corazones, Collar de corazones, Ristra de corazones y Cadena de corazones, indica Verde suculenta. Su nombre no surgió de la nada, sino de la forma de sus hojas en forma de corazón.
¿Cómo es Dos corazones en un hilo?
Otra particularidad de esta suculenta es que sus tallos crecen tanto -pueden alcanzar hasta los cuatro metros, dependiendo del gusto de cada persona- que es una planta colgante; a lo largo de estos crecen las hojas en forma de corazón y eso la hace más vistosa. Esto la convierte en la opción ideal para darle un toque de vida a los hogares, especialmente si amas el romance.
A diferencia de otras suculentas, Dos corazones en un hilo es una planta con raíces tuberosas mediante las que reserva agua. Por eso el riego tiene que ser mesurado para evitar que se ahogue. Incluso se aconseja que el sustrato se mantenga humífero porque de esta manera se retiene el agua necesaria.
Dos corazones en un hilo requiere de luz, pero no directa. Por lo tanto, es una planta de interior y lo ideal es que se encuentre en espacios con buena iluminación. Si los rayos del sol no son intensos, puede recibirlos y esto hará que sus hojitas se pigmenten ligeramente y tengan un tono morado, como sucede con otras suculentas.