El rosal es una de las típicas plantas que la mayoría de las personas desean tener en su hogar. Esta planta aromática desprende una fragancia natural que junto con los tonos intensos de sus flores, otorgan una belleza inigualable al jardín. Sin embargo, requiere ciertos cuidados en su mantenimiento y floración.
En ese sentido, el rosal necesita un sustrato rico en nutrientes como también a la frecuencia del riego. Debes estar atento a las posibles plagas que pueden aparecer en esta planta, como el pulgón y los escarabajos que pueden dañarla. Debes podarlo durante el invierno, ya que en esa época no está en floración.
¿Cómo mantener el rosal con sus flores?
Además de los cuidados propios que requiere esta planta, puedes preparar un abono casero con el café molido. Es muy simple y no requiere de mucha preparación. Vale señalar que este ingrediente posee minerales como el potasio, magnesio, calcio, fósforo y sodio o vitaminas como la B, que son necesarias para el desarrollo y florecimiento de cualquier rosal o planta.
Si quieres que tu rosal estalle de flores debes realizar los siguientes pasos: recolecta los restos de café después de prepararte tu bebida. Luego deja secarlos bajo el sol por 24 horas. Después haz un hoyo y vierte una cucharada de este ingrediente de cocina. Tapa de nuevo con el mismo sustrato y riega tras haber realizado este procedimiento.
Este tipo de plantas requieren de podas constantes para mantener en buen estado , por lo que, realizar esta actividad después de la floración puede beneficiar en muchos sentidos a tu rosal. También elimina las flores marchitas, ramas delgadas y madera muerta. Para mayor seguridad con este cuidado, es aconsejable consultar las especificaciones para el tipo de ejemplar que tiene en casa.