Las orquídeas son plantas de ornato que lucen muy bien en ambientes cerrados y abiertos, ya que sus colores son muy variados pues se conoce que hay más de 20 mil especies diferentes, por lo que combinan muy bien en cualquier espacio.
Aunque este tipo de plantas son muy variadas y se han desarrollado en varios tipo de ambientes silvestres, son de mucho cuidado en el hogar, por lo que es necesario conocer a detalle formas de mantenerlas vivas y en resguardo.
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Cabe destacar que las orquídeas son plantas que suelen “sentirse” cuando no se les da el cuidado y atención adecuada, pues incluso un poco de agua en exceso o más sol del necesario, pueden dañarla.
Por lo anterior, es importante destacar que uno de los principales cuidados que debes tener con tu orquídeas se refiere a la temperatura en que se encuentran, pues debe ser templada, sobre todo más alejada del frío pues no lo resisten mucho, además necesitan mucha luz natural pero sin exponer de manera directa sus hojas a los rayos del sol.
¿Cuándo replantear las orquídeas?
Las orquídeas, como cualquier otra planta, necesita replantarse de vez en cuando, sobre todo cuando han crecido mucho o el sustrato que las contienen ha perdido nutrientes.
Cuando decidas trasplantar tu orquídea de una maceta o en un jardín es necesario tomar en cuenta los siguientes consejos.
Antes de trasplantar tu orquídea deberás sumergirla, con todo y maceta en agua limpia, esto reblandece la tierra y evitará que se dañe tanto la planta como sus raíces.
En tanto, coloca en la nueva maceta o hueco en tu jardín el sustrato y haz un hueco del tamaño exacto de la maceta vieja que contiene a tu orquídea.
Una vez que tu planta ha quedado lo bastante húmeda, debes retirarla con cuidado de la maceta vieja y revisar que sus raíces no estén podridas, si lo están retirarlas con cuidado, y luego coloca en el nuevo hueco en que vivirá.
Asegúrate de que haya quedado firme en la tierra y si es necesario usa un poco más de tierra.
Es importante destacar que este proceso es preferible que lo hagas en temporada de calor, pues si lo haces en invierno puedes llegar a dañar mucho tu orquídea.