La limpieza en el hogar es importante, sobre todo en los espacios más comunes y que usamos a diario, como el baño, la cocina y el dormitorio. Aunque sean lugares donde cocinamos, dormimos y realizamos nuestra higiene, estamos expuestos a gérmenes, bacterias y otros agentes externos que pueden afectar nuestra salud.
¿Qué son los ácaros en las almohadas?
Aunque la cama es una superficie que solo utilizamos para dormir, al acostarnos sobre ésta podemos dejar el polvo u otros partículas que recogemos de la calle o que se impregnan en nuestra ropa debido al viento y la contaminación, por ello es importante cambiarnos de ropa y no subir los zapatos.
Además, el polvo que se acumula en la habitación también es un factor para la aparición de los llamados ácaros, aunque son inofensivos para el ser humano, sus heces son responsables de la alergia al polvo. Estos se desarrollan en almohadas, colchones y cobijas gracias al calor y humedad.
Sigue leyendo:
Dile adiós a las garrapatas de tu perro con este simple ingrediente de cocina
Así debes lavar tus almohadas para evitar que se deformen y tengan plagas
Si bien los ácaros no representan un problema serio de salud, quizás te resulta asqueroso tener que dormir con estos alérgenos en tu almohada, por ello es importante sacudir y lavar la ropa de cama. Sin embargo, hay quienes nunca lo hacen o duermen con las mismas prendas por un año o hasta más de 3 meses.
Por ello debes conocer la forma adecuada de lavar tu almohada, ya sea a mano o en lavadora. Lo primero que debes hacer es quitar las fundas, si tiene manchas puedes remojarla en una cubeta con vinagre. Las tienes que lavar aparte, sin mezclar con otras prendas y de dos en dos para evitar que se deformen, por ello debes colgarlas de manera correcta y no apachurrarlas para que no pierdan su forma.
Si puedes utiliza agua caliente, una vez que las hayas lavado, debes dejarlas secar al sol directamente para evitar que el relleno mantenga humedad, huela mal o desarrolle la presencia de algunos microbios o bacterias.