Las patas de los perros son una parte fundamental de su anatomía y bienestar general. Mantenerlas en buen estado es esencial para prevenir lesiones, infecciones y asegurar que tu mascota pueda disfrutar de sus paseos y actividades diarias sin problemas.
Cuidar las patas de tu perro es una parte esencial de su mantenimiento general. Los hongos en las patas de los perros son un problema común que puede causarles una gran incomodidad.
Sigue leyendo:
Esto es lo que debes hacer si dejas a tu perro solo en casa por varias horas
¿Cómo detectar problemas en las patas de tu perro?
Aquí te presentamos tres signos reveladores de que tu perro podría estar sufriendo de este problema y qué puedes hacer para ayudarlo.
Olor a papas de queso
Uno de los indicadores más característicos de la presencia de hongos en las patas de tu perro es un olor peculiar que se asemeja al de las frituras de queso. Este olor inusual suele deberse a la acumulación de levaduras entre los dedos y las almohadillas de las patas. Si notas este aroma, es probable que tu perro esté lidiando con una infección fúngica.
Lameduras y mordidas constantes
Otro signo claro de problemas de hongos es cuando tu perro se lame y muerde las patas de manera persistente. La acumulación de levadura en las patas les provoca picazón, lo que lleva a los perros a lamerse y morderse en un intento de aliviar la incomodidad. Este comportamiento repetitivo puede empeorar la situación, ya que el lamido constante puede causar irritación y heridas.
Piel descolorida o húmeda
Las patas descoloridas o húmedas son otro indicio de una posible infección por hongos. El lamido constante, motivado por la picazón, puede hacer que la piel de las patas se vuelva rojiza, descolorida y húmeda. Esto no solo es incómodo para tu perro, sino que también puede conducir a infecciones secundarias si no se trata adecuadamente.
Causa subyacente: el desequilibrio intestinal
Aunque estos signos se manifiestan en las patas, la raíz del problema suele estar en el intestino de tu perro. Un intestino desequilibrado, abrumado por bacterias malas, puede llevar a un sistema inmunológico hiperactivo que no puede controlar la proliferación de levaduras en el cuerpo de tu perro. Este desequilibrio intestinal es el que desencadena la acumulación de levaduras en las patas y la consecuente picazón.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tu perro?
La solución para este problema no se encuentra únicamente en tratar las patas de tu perro, sino en abordar el problema desde el intestino. Aquí es donde los probióticos juegan un papel crucial. Los probióticos introducen miles de millones de bacterias buenas en el intestino de tu perro, ayudando a reequilibrarlo y fortaleciendo su sistema inmunológico.
Beneficios de los probióticos
- Reequilibrio del intestino: los probióticos restauran el equilibrio de la flora intestinal, reduciendo la proliferación de bacterias malas y levaduras.
- Piel y patas sanas: un intestino saludable se refleja en una piel y patas más saludables, disminuyendo la picazón y las infecciones.
- Sistema inmunológico fuerte: al fortalecer el intestino, los probióticos también refuerzan el sistema inmunológico de tu perro, ayudándolo a combatir mejor las infecciones.