El triple campeón del mundo de Red Bull, Max Verstappen, aguantó la embestida de Lewis Hamilton para conseguir la quincuagésima victoria de su carrera en Fórmula Uno, en el Gran Premio de Estados Unidos el domingo.
Hamilton, piloto de Mercedes, terminó segundo y Lando Norris de McLaren fue tercero en el Circuito de las Américas en Austin, Texas.
Carlos Sainz de Ferrari fue cuarto, Sergio ‘Checo’ Pérez de Red Bull se colocó quinto y el sexto fue Leclerc.
Verstappen aumentó su ventaja inalcanzable sobre el piloto mexicano, ‘Checo’ Pérez, a la friolera de 228 puntos.
La victoria fue la tercera consecutiva de Verstappen en Austin y la decimoquinta en 18 carreras en lo que va de año, igualando a falta de cuatro circuitos el récord que el neerlandés de 26 años estableció el año pasado de más victorias en una sola temporada.
Red Bull y Verstappen ya se han asegurado los títulos de constructores y pilotos.
“Toda la carrera estuve luchando mucho con los frenos”, dijo Verstappen tras una de sus victorias más ajustadas del año.
Norris arrebató en la primera curva el liderato a Charles Leclerc, que salió en la pole, pero sus esperanzas de conseguir una primera victoria en su centésima largada se habían desvanecido a mitad de carrera.
Verstappen fue quinto al final de la primera vuelta y se movió a través del campo, comenzando con neumáticos medios y entrando en boxes en la vuelta 17. Usó la reducción de arrastre DRS para arrebatarle la delantera a Norris en la vuelta 28 de 56.
Sin embargo, Verstappen no pudo desaparecer en la distancia, ya que los problemas de frenos del campeón dieron esperanzas a Mercedes de que podrían ser capaces de atraparlo con un mejor auto.
Hamilton, con neumáticos medios más frescos al final y Verstappen con duros, comenzó la última vuelta a solo 1.8 segundos detrás, después de estar a 5.3 cuando pasó a Norris por el segundo puesto a siete vueltas del final.
“Les estábamos alcanzando hacia el final y tenía esperanzas, pero necesitábamos algunas vueltas más”, dijo Hamilton.