Patricia Pérez, jefa de prensa de la Selección Española Femenil, así como el hermano de la futbolista Jennifer Hermoso han aportado al juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, que investiga el ‘caso Rubiales’ la información y los datos contenidos en sus respectivos celulares este jueves en Madrid.
La responsable de prensa lo ha realizado al finalizar su declaración como testigo delante del titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1.
El hermano de la futbolista, por su parte, fue este mismo jueves a la Audiencia Nacional para facilitar la información contenida en su teléfono y aseguró que el ahora ex seleccionador, Jorge Vilda, le presionó por el beso que el ya expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales dio a su hermana.
El magistrado también ha tomado declaración como testigo este jueves al ex director de Integridad de la RFEF, Miguel García Caba, quien no tuvo que aportar los datos de su teléfono.
Esta misma semana, el magistrado ha recibido a través de la Embajada de Australia el certificado del contenido de todos los delitos del Código Penal de aquel país en relación con los hechos investigados y que son aplicables en el Estado de Nueva Gales del Sur.
El instructor tomará declaración el próximo 2 de octubre como testigos a las jugadoras de la selección Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez. Además, el 10 interrogará como investigados a Jorge Vilda y a los directores de la Selección Masculina, Albert Luque, y de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
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La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, preguntó a Rubiales por cinco personas durante el interrogatorio ante el juez celebrado en el marco de la causa que se sigue por presuntos delitos de coacciones y agresión sexual.
Las fuentes consultadas explicaron entonces que el Ministerio Público trató de averiguar si esas cinco personas, entre las que se incluyen Vilda y los mencionados Luque y Rivera, habrían tratado de coaccionar a la jugadora tras el beso forzado.
Después del interrogatorio, el instructor acordó a instancias de Fiscalía que Rubiales no pueda comunicarse con la jugadora durante la instrucción de la causa abierta, prohibiéndole acercarse a ella a menos de 200 metros.
Según fuentes fiscales, el ahora ex presidente de la RFEF negó ante el juez que se dieran coacciones hacia la jugadora de la absoluta y su entorno. Añadió que no hubo falta de consentimiento en el beso en la boca que le propinó. Rubiales contestó a las preguntas de todas las partes durante los cerca de 45 minutos que duró su declaración como investigado.
(Con información de Europa Press)