¿Cada cuánto se deben cambiar las brochas de maquillaje y otras herramientas de belleza?

¿Cada cuánto se deben cambiar las brochas de maquillaje y otras herramientas de belleza?

[ad_1]

Cuando hablamos de maquillaje casi siempre pensamos en los productos más virales que están rompiendo las tendencias de moda. Pero además de esto, existen algunas herramientas indispensables para crear un look espectacular y aunque éstas pueden tener un tiempo de vida muy amplio, es necesario cambiarlas de manera periódica para evitar problemas de higiene y lograr que éstas funcionen de manera correcta.

Sigue leyendo:

Estos son los 3 trucos para evitar que tu fleco se ponga grasoso con el calor

Crema Nivea de lata azul con miel: la poderosa mezcla para hidratar a profundidad la piel y eliminar manchas

¿Con qué frecuencia debo cambiar mis herramientas de maquillaje?

De acuerdo con las expertas, el cuidado de las herramientas de maquillaje es una parte esencial para mantener una piel sana y asegurarse de que el maquillaje se vea impecable. Sin embargo, muchas personas desconocen la importancia de cambiar sus brochas y otras herramientas de belleza con regularidad, por ello te comparto con qué frecuencia se deben reemplazar y cómo mantenerlas en óptimas condiciones.

Esto no solo evita problemas de higiene, sino que también garantiza que estas herramientas funcionen de manera efectiva.
Fotografía: Freepik.

Brochas de maquillaje

Las brochas que se usan para productos líquidos o en crema deben reemplazarse cada seis o 12 meses, debido a que tienden a acumular más bacterias y residuos que pueden afectar la piel y la calidad del maquillaje. Por otro lado, las brochas utilizadas para productos en polvo, como sombras de ojos o polvos compactos, pueden durar entre uno o dos años si se cuidan adecuadamente.

Para prolongar su vida útil es crucial limpiarlas regularmente, por lo que se recomienda lavarlas al menos una vez por semana utilizando un limpiador específico para brochas o un jabón suave. Es importante asegurarse de enjuagar bien las cerdas y dejarlas secar completamente antes de usarlas nuevamente.

Además, es aconsejable almacenar las brochas en un lugar seco y evitar que se aplasten para mantener su forma y funcionalidad.
Fotografía: Freepik.

Esponjas de maquillaje

Las esponjas de maquillaje, como las famosas Beauty Blenders, son conocidas por su capacidad para aplicar bases de maquillaje de manera uniforme. Sin embargo, debido a su naturaleza porosa, son propensas a acumular bacterias y residuos de maquillaje. Por ello, las dermatólogas sugieren cambiarlas cada tres meses, incluso si se limpian regularmente.

Si la esponja presenta signos de desgaste, como desintegración o manchas persistentes, debe reemplazarse de inmediato. Para mantener las esponjas de maquillaje en buen estado, es esencial lavarlas después de cada uso, para ello se puede utilizar un limpiador específico para esponjas o un jabón suave, es importante enjuagarlas bien y dejarlas secar en un lugar ventilado. 

Al igual que con las brochas, evitar el almacenamiento en lugares húmedos puede prevenir la proliferación de bacterias.
Fotografía: Freepik.

Pinceles de delineador y labios

Los pinceles utilizados para delineadores y labios suelen entrar en contacto con áreas sensibles y propensas a infecciones, por ello se recomienda cambiar estos pinceles cada seis meses para garantizar la higiene y la precisión en la aplicación del maquillaje. De la misma forma, estos pinceles deben limpiarse después de cada uso para evitar la acumulación de productos y bacterias. Usar un limpiador específico y asegurarse de que estén completamente secos antes de guardarlos es crucial para mantener su eficacia y evitar la contaminación.

Mantener las herramientas de maquillaje en buen estado es fundamental para la salud de la piel y la calidad del maquillaje.
Fotografía: Freepik.

Rizador de pestañas

El rizador de pestañas es una herramienta esencial para muchas personas, pero también necesita mantenimiento. La almohadilla del rizador debe cambiarse cada tres meses, ya que puede desgastarse y volverse menos efectiva. Además, el rizador completo debe reemplazarse cada uno o dos años, dependiendo de la frecuencia de uso y el estado del utensilio.

Limpiadores faciales y cepillos

Los cepillos de limpieza facial, como los de cerdas de nylon o los dispositivos electrónicos, también requieren un mantenimiento adecuado. Las cabezas de los cepillos deben cambiarse cada tres o cuatro meses para evitar la acumulación de bacterias; de la misma forma, los dispositivos electrónicos deben limpiarse según las instrucciones del fabricante y almacenarse en un lugar seco.

Invertir tiempo en el cuidado y el reemplazo adecuado de estas herramientas es una inversión en la belleza y el bienestar a largo plazo.
Fotografía: Freepik.

¿Cuáles son las consecuencias de no cambiar las herramientas de maquillaje?

  • Las herramientas de maquillaje sucias pueden albergar bacterias, hongos y otros patógenos que pueden provocar infecciones cutáneas. Estas infecciones pueden manifestarse como enrojecimiento, inflamación, y en casos severos, abscesos.
  • El uso de herramientas contaminadas puede obstruir los poros y causar brotes de acné. Las bacterias en las brochas y esponjas pueden exacerbar las condiciones de la piel, especialmente en personas propensas al acné.
  • Las herramientas desgastadas y sucias pueden causar irritaciones, como picazón y enrojecimiento, debido a la fricción y a la presencia de residuos acumulados.
  • La acumulación de productos químicos y bacterias en las herramientas puede desencadenar reacciones alérgicas, especialmente en personas con piel sensible.
  • Las herramientas deterioradas pueden afectar la aplicación del maquillaje, resultando en un acabado desigual y poco profesional. Las cerdas de las brochas pueden volverse ásperas y dispersas, lo que dificulta la aplicación uniforme de productos.
Adoptar estas prácticas no solo asegura una piel más saludable, sino que también mejora la efectividad y durabilidad del maquillaje, proporcionando resultados profesionales y duraderos.
Fotografía: Freepik.
  • El maquillaje aplicado con herramientas sucias o desgastadas puede no durar tanto como el aplicado con herramientas limpias y en buen estado. Esto se debe a que las herramientas sucias no distribuyen el producto de manera efectiva.
  • La introducción de contaminantes en los productos puede alterar su fórmula, afectando su rendimiento y haciendo que se deterioren más rápidamente.
  • Las herramientas utilizadas en el área de los ojos, como pinceles para sombras y delineadores, si no se cambian y limpian regularmente, pueden causar infecciones oculares, incluyendo conjuntivitis. Esto se debe a la acumulación de bacterias que pueden entrar en contacto con los ojos.
  • El uso continuado de herramientas sucias puede llevar al desarrollo de sensibilidades y alergias cutáneas con el tiempo. La piel puede volverse más reactiva y propensa a las irritaciones.
  • Las infecciones y la irritación crónica pueden contribuir al envejecimiento prematuro de la piel, manifestándose en forma de líneas finas, arrugas y pérdida de elasticidad.

[ad_2]

Source link