Luego de haber estado parcialmente accesible para los usuarios mediante una actualización de su aplicación, que justificó como “involuntaria”, la red social X volvió a dejar de funcionar en territorio brasileño, al acatar la orden judicial que le exige a la plataforma prescindir de las acciones cibernéticas con las que habría intentado eludir el veto a su servicio en la nación impuesto desde el 30 de agosto.
Una nueva orden judicial emitida por la Corte Suprema de Brasil volvió a dejar a la red social X sin funcionamiento en esta nación latinoamericana. La decisión fue tomada por esta autoridad luego de que la aplicación permaneciera parcialmente accesible para los usuarios, a pesar de haber sido vetada desde el pasado 30 de agosto.
De acuerdo con la información entregada por la organización responsable de la administración de X, propiedad del magnate Elon Musk, el funcionamiento parcial de la aplicación se habría producido de manera “involuntaria” a partir de una actualización de la aplicación; sin embargo la Corte Suprema brasileña desestimó este argumento y, adicionalmente, optó por aplicarle una nueva sanción a la plataforma.
La sanción impuesta por el juez Alexandre de Moraes, quien expresó su rechazo a la teoría expuesta por X, será de unos 910.000 dólares (lo equivalente a cinco millones de reales) por cada jornada en la que la red social permanezca accesible para los usuarios brasileños.
La investigación tras la nueva orden contra X
La decisión tomada por el juez está soportada en el desarrollo de la investigación que, según fuentes oficiales brasileñas, fue adelantada por el equipo de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, instancia que habría determinado que aquello que X señala como funcionamiento involuntario, respondería a una suerte de maniobra cibernética para desacatar la decisión judicial que los mantendría vetados.
El cotejo de datos acerca del incidente realizado por la agencia AFP da cuenta de que la plataforma X habría dejado de usar el servicio de ciberseguridad de Cloudflare, que le posibilitó volver a funcionar en Brasil el miércoles 18 de septiembre, cerca de las 16:00 (hora local) de este jueves, por lo que la la red social se encuentra actualmente bloqueada.
La información divulgada por AFP indica que el encargado de confirmar este argumento fue Basílio Rodríguez Pérez, el consejero de la Asociación Brasileña de Proveedores de Internet y Telecomunicaciones, Anatel.
El bloqueo al que se enfrenta X desde el último día de agosto se da en virtud de la decisión del juez encargado del caso, quien ordenó la suspensión de la plataforma en el país debido al incumplimiento de las órdenes judiciales que buscaban que la red social retirara una serie de cuentas señaladas de propagar contenido desinformativo.
Técnicamente, el funcionamiento parcial de la red X se habría producido gracias a que la citada actualización de la aplicación habría hecho posible que no fueran identificadas las direcciones virtuales (IP) que requiere para estar en servicio, ante lo cual los responsables de la plataforma alegaron que esto se dio por un cambio de servidor temporal.
Lo sustentado en los reportes entregados por los funcionarios de Anatel controvierte lo dicho por X y da un giro que apunta a que el acceso de la red social a los servicios prestados por la organización Cloudflare habrían sido contratados por la plataforma dada la alternativa que ofrece a las compañías para que estas puedan cambiar recurrentemente de dirección IP y así dificultar su rastreo.
Justamente a través de su perfil en X, Musk publicó un mensaje el 18 de septiembre al cual la prensa de Brasil lo calificó como una suerte de provocación, al decir que “cualquier magia suficientemente avanzada es indistinguible de la tecnología”.
Las interpretaciones sobre el mensaje divulgado por Musk escalaron a las autoridades judiciales al punto de que, en su nueva orden, el juez tomó la publicación como una especie de prueba de que el funcionamiento de la red sí se habría dado de forma intencional.
Según lo evaluado por el juez, la forma en la que la red social X insiste en permanecer en funcionamiento en Brasil sin cumplir las restricciones aplicadas responde a una actitud de corte tanto ilícito como malicioso, por lo que, además de volver a bloquear su servicio, le dio a la organización un plazo de un día para que designe a un representante legal que se haga cargo de los procesos en su nación.
A la par de la nueva orden, también fue reseñada en el país la solicitud de la Fiscalía de llevar a cabo una investigación que relacione a los usuarios que habrían aprovechado el espacio en el que la plataforma estuvo en funcionamiento el 18 de septiembre para llevar a cabo acciones descritas como promoción de ataques cibernéticos en contra de las autoridades judiciales.
El bloqueo de esta red social en Brasil limita el acceso a la plataforma de 22 millones de usuarios y, conforme a lo indicado por el juez encargado, quienes infrinjan la orden y logren acceder a la aplicación podrían ser multados con el pago diario de hasta 9.000 dólares.
Con esta nueva restricción, sigue abierto el debate sobre la censura en Brasil y se aumentan las tensiones desatadas en contra del juez, que llevaron a decenas de manifestantes a las calles el 7 de septiembre para reclamar, en medio de las conmemoraciones del Día de la Independencia, por el desarrollo de un juicio en contra de Alexandre de Moraes por la orden que bloquea a X.