Biden vs. Trump en tecnología

Biden vs. Trump en tecnología


Todo indica que Joe Biden y Donald Trump volverán a enfrentarse por la presidencia de Estados Unidos. Las políticas tecnológicas de ambos gobernantes divergen y coinciden en varios aspectos clave y reflejan visiones geopolíticas contrastantes y coincidentes en sus enfoques y estrategias por la hegemonía digital.

Las políticas de Trump y Biden influyeron significativamente en la dirección que toma Estados Unidos en términos de innovación, economía digital y relaciones con otras potencias como China.

Ambos mandatarios reconocieron la importancia estratégica de la transformación digital para mantener la competitividad de Estados Unidos en la economía global. Como republicano, Trump impulsó la desregulación para fomentar la innovación y el crecimiento económico. Como demócrata, Biden abogó por la inversión gubernamental en infraestructuras digitales para garantizar que Estados Unidos mantenga su liderazgo.

Trump se caracterizó por un enfoque proteccionista y nacionalista denominado America First. Su objetivo era proteger la industria estadunidense y frenar el ascenso de China como potencia tecnológica. En contraste, Biden apostó por un enfoque multilateral y de liderazgo global en la geopolítica tecnológica. Busca fortalecer las relaciones con aliados para contrarrestar la influencia de China, a la vez que promueve la cooperación internacional en temas como Inteligencia Artificial y cambio climático.

Uno de los temas centrales en la política tecnológica de la Unión Americana ha sido la relación con China, con la tecnología 5G en el centro de su guerra comercial.

Trump adoptó una postura confrontativa: impuso aranceles a productos chinos, limitó la inversión extranjera en empresas tecnológicas estadunidenses, vetó la participación de Huawei en redes 5G y restringió el acceso a tecnologías críticas como chips o sistemas operativos como Android de Google. Paralelamente, presionó diplomáticamente a los gobiernos en Europa y América Latina para que prohibieran la compra e instalación de equipos tecnológicos de empresas chinas en las redes 5G locales.

Empresas chinas. Confrontación / Foto: Huawei

Biden, aunque mantiene la presión, ha buscado un enfoque multilateral con aliados para abordar las preocupaciones sobre prácticas comerciales desleales y ciberseguridad. Tanto Trump como Biden saben que su principal adversario geopolítico es China: lo que está en juego es la hegemonía tecnológica y económica. En la guerra comercial y digital contra el gigante asiático sólo existen diferencias en matices y estrategias pero ambos partidos comulgan con una idéntica visión geopolítica.

En términos de plataformas digitales, Trump utilizó activamente las redes sociales para comunicarse directamente con sus seguidores, mientras que Biden ha trabajado de forma más institucional para establecer una presencia en las redes sociodigitales. Ambos reconocen la importancia de las redes sociales en la política contemporánea.

Trump adoptó una postura crítica hacia la regulación económica y la competencia, abogando por la desregulación. En el ámbito tecnológico, Trump expresó preocupaciones sobre la censura, la discriminación política y la desinformación por parte de plataformas como Twitter, Facebook y Google.

El republicano firmó una Orden Ejecutiva en mayo de 2020 que buscaba limitar las protecciones legales otorgadas a las redes sociales bajo la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones. Esta sección otorga inmunidad a las plataformas en línea respecto del contenido generado por los usuarios y les permite moderar el contenido sin ser consideradas editoras. Trump argumentó que las redes sociales ejercían un poder excesivo en la moderación y planteó una revisión de dicha protección legal.

La administración de Biden ha mantenido una postura crítica hacia algunas prácticas de las grandes empresas tecnológicas y de redes sociales (sobre todo porque está convencida de que contribuyeron al triunfo de Trump), pero ha abogado por un enfoque más equilibrado y reformista en lugar de desmantelar las protecciones legales de la Sección 230.

Biden ha mostrado preocupación por la concentración económica en el sector tecnológico y la influencia de algunas empresas como Google. Su enfoque incluye la promoción de la competencia y la adopción de medidas antimonopolio. Su administración también ha expresado la necesidad de abordar la desinformación en línea y la protección de la privacidad del usuario.

Aunque difieren en sus enfoques, ambos han expresado inquietudes sobre la concentración de poder en el sector tecnológico y la necesidad de abordar la competencia y la regulación de las plataformas de redes sociales.

Trump implementó políticas que afectaron la disponibilidad de semiconductores en Estados Unidos. Impuso aranceles a las importaciones de semiconductores de China y prohibió la venta de componentes estadunidenses a ciertas empresas chinas. Biden fue más proactivo y firmó una ley para impulsar la competitividad del país en la fabricación de semiconductores.

Trump vio la Inteligencia Artificial como una herramienta geopolítica, invirtiendo en su desarrollo para fines militares y para competir contra China. Biden vio emerger la importancia de la IA, dialogó con las empresas líderes y emitió una Orden Ejecutiva para garantizar que Estados Unidos lidere el camino de la IA versus los enfoques chinos y regulatorios de Europa. La política de Biden establece estándares de seguridad nacional para la IA, protege la privacidad de los estadounidenses, promueve la innovación y la competencia en IA.

A pesar de sus diferencias, tanto Trump como Biden reconocen la importancia de la tecnología y la necesidad de mantener a Estados Unidos competitivo en el escenario global. Ambos han tomado medidas para proteger la seguridad nacional y la economía del país en materia tecnológica y han reconocido la importancia de las redes de banda ancha, la IA y los semiconductores.

Mientras que Trump adoptó un enfoque confrontativo, Biden busca un equilibrio multilateral con competencia y colaboración. Ambos ven la tecnología como un componente crucial de la política y la economía estadunidenses para el dominio del mundo.

Twitter: @beltmondi





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