La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella, las posadas, reuniones, fiestas de fin de año y desayuno con amigos. Ante ello, las mimosas resultan una opción ideal para disfrutar de un brunch o una tarde de botanas. Aunque esta bebida es refrescante, también es dulce, elegante y siempre será una buena alternativa para ofrecer a tus invitados en cualquier ocasión.
Este cóctel fácil de preparar combina ingredientes básicos para convertirse en uno de los más populares y apreciados. Si estás buscando una bebida refrescante y ligera que preparar en casa, la receta que a continuación se explica es perfecta para el propósito.
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¿Cómo preparar mimosas?
- Cortar las naranjas en rodajas y convertirlas en gajos.
- Introducir 3 rodajas en el molde para cubitos de hielo colocándolas como una rosa.
- Llena el mismo molde con jugo de naranja.
- Una vez que los cubitos estén listo, colocar uno por copa.
- Verter el champán o vino espumoso favorito sobre el hielo.
- Adornar con una ramita de romero
Mimosas: el origen
La mimosa es un popular cóctel para el brunch, elaborado con partes iguales de champán y jugo de naranja. Aunque sus orígenes son algo debatidos, se cree que fue creado en la década de 1920, ya sea en el Buck’s Club en Londres o en el Hotel Ritz en París por el barman Frank Meier
La bebida se hizo popular entre las clases altas y la realeza británica, quienes originalmente la llamaban Champagne Orange. El nombre “mimosa” se atribuye a estos grupos, quienes comenzaron a referirse a la bebida con este nombre. Actualmente, la mimosa es un elemento básico en los menús de brunch de todo el mundo y ha inspirado variaciones hechas con diferentes tipos de jugo de frutas o licores.