CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, se manifestó en favor del derecho que tienen los familiares de políticos a ser respetados en su persona y en su vida privada.
En redes sociales, la historiadora expresó su solidaridad con Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de la candidata presidencial de PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez, quien este miércoles fue exhibido en un video en el que aparece agrediendo a personal de un antro de Polanco en la Ciudad de México.
Tras la viralización del video en redes sociales, Sánchez Gálvez ofreció disculpas, aseguró que el video fue grabado hace un año y anunció su renuncia a la coordinación de las redes juveniles de la campaña presidencial opositora.
“Daños colaterales”
En Facebook, Gutiérrez Müller pidió a los políticos en campaña y a sus equipos que “jueguen limpio” y rechazó que los familiares sigan siendo “daños colaterales”.
“Defiendo y defenderé el derecho que tienen los familiares de políticos a ser respetados en su persona y vida privada.
“Por más que quieran vincular (de un lado u otro) a los consanguíneos para beneficiar o perjudicar a alguien por cuestiones políticas, el problema no es con ellos”, sostuvo Gutiérrez Müller, quien añadió.
“Los padres, los hijos, los familiares NO somos responsables de los actos de ellos; solo de los nuestros. Cuando somos mayores de edad, cada cual también debe ser consecuente de los suyos. Los niños y menores están todavía más aparte. Es abominable que ataquen a estos últimos.
“Los errores, las equivocaciones o delitos de alguien de la familia, así como sus aciertos, victorias o magnanimidades no son transferibles ni hereditarias, creo, en ningún lugar del mundo. Es México, segura de que no.
“Un favor a los políticos en campaña y a sus equipos: jueguen limpio. Quizá es mucho pedir. Pero, como mexicana, rechazo que los familiares sigan siendo ‘daños colaterales’”, escribió la esposa del presidente López Obrador, quien al final dirigió un mensaje a Sánchez Gálvez:
“Saludo y abrazo a Juan Pablo: como adulto, igual que yo, lo que tengas que corregir que te lo dicte tu propia conciencia, como debe ser. Que te vaya bien en la vida es mi deseo. Reciban todas estas víctimas mi solidaridad. ¡Basta!”.