CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sin mencionar a los 360 mil migrantes detenidos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y soldados de la Guardia Nacional en México entre enero y marzo –una cifra inédita–, la canciller Alicia Bárcena Ibarra presumió hoy las virtudes del llamado “modelo mexicano de movilidad humana”, que marca un “cambio de paradigma” hacia una política migratoria centrada en las personas.
Durante cerca de una hora, la canciller dio a conocer una presentación sobre los apoyos entregados por el gobierno mexicano a las personas migrantes –de México en el exterior, y extranjeras en México–, pero echó la responsabilidad de la “migración irregular” a la Secretaría de Gobernación (Segob), con todo y el tema de las redes de tráfico de migrantes, la corrupción al interior del INM, así como el aumento en el número de quejas por violaciones a los derechos humanos de migrantes y de diversas tragedias, incluyendo el incendio del centro de detención migratoria de Ciudad Juárez, en marzo de 2023.
Celebramos con @LuisaAlcalde, @marathb, @A_MontielR, @Letamaya, @nadgasman y colegas del @GobiernoMX, @INEGI_INFORMA la Décima Sesión Ordinaria de la #CIAIMM. Bajo la instrucción del presidente @lopezobrador_, para desarrollar una estrategia mexicana de movilidad humana. pic.twitter.com/QjZaAs8eoU
— Alicia Bárcena (@aliciabarcena) May 14, 2024
Aunque omitió en gran parte el tema, Bárcena reconoció que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador negoció con el de Joe Biden para limitar a 4 mil el número de migrantes indocumentados que lleguen cada día a la frontera de Estados Unidos.
Las negociaciones, confesó, tuvieron lugar en el verano del año pasado, cuando el gobierno de Estados Unidos cerró cruces fronterizos para ejercer presión sobre México. “Tuvimos varias reuniones Estados Unidos y México para ver cómo podíamos reducir este flujo (…) nos hemos comprometido a llegar que los flujos no sobrepasen 4 mil”, dijo.
De acuerdo con Bárcena, el nuevo “modelo mexicano de movilidad humana” articula los esfuerzos de 19 dependencias gubernamentales para atender el fenómeno migratorio en su conjunto, aunque con especial atención a la comunidad mexicana en Estados Unidos, que envió 63 mil millones de dólares de remesas a México el año pasado.
La protección a la comunidad mexicana en el exterior pasa, entre otros, por servicios de defensa legal proporcionados en la red consular, y por las negociaciones con Washington para regularizar a una parte de los cinco millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos y a los jóvenes “dreamers”.
Bárcena también insistió en que el gobierno mexicano está frenando la migración irregular a través de la implementación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en varios países de origen, con la intención de atender las “causas estructurales” de la migración.
Señaló que México ha destinado 2 mil 252 millones de pesos a través de estos programas, que buscan beneficiar a cerca de 80 mil personas; una cifra importante, pero que representa el 10% de los 782 mil migrantes detenidos en México el año pasado. En este aspecto, la canciller recalcó que México busca convencer a Estados Unidos para que cese los bloqueos económicos –contra Cuba y Venezuela, principalmente– e invierta 20 mil millones de dólares en programas sociales en la región, para mejorar las condiciones de vida e inhibir la migración.
“El presidente (López Obrador) ha solicitado a Estados Unidos que también inviertan, porque resulta que Estados Unidos aprueba 95 mil millones de dólares para Ucrania, para Rusia, para Israel, para Taiwan, ¿y nuestro hemisferio cuándo? Claro que anunciaron 587 millones, pero esto es nada de lo que sí podrían contribuir a este tipo de programas”, dijo.
La canciller también presumió los programas que existen en México para ofrecer trabajo a las personas migrantes o solicitantes de refugio, así como la construcción de nuevos “centros integradores” para migrantes, gestionados por la Secretaría de Bienestar, que puedan canalizarles hacia un empleo.