CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Por quinta ocasión consecutiva, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener sin cambios la Tasa de Interés Interbancaria, la cual se ubica en 11.25 por ciento.
Al dar a conocer su Anuncio de Política Monetaria, el Banxico reconoció que el proceso desinflacionario ha avanzado en el país, no obstante, opinó que el panorama sigue implicando retos.
El Banxico espera que la inflación converja a la meta (4.00%) en el segundo trimestre de 2025.
Sin embargo, dichas previsiones están sujetas a riesgos al alza como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada, y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.
Mientras que a la baja una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos, y que los niveles más bajos del tipo de cambio respecto de inicios de año contribuyan más que lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación.
Desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo. Sin embargo, ambas se mantuvieron elevadas al situarse en octubre en 4.26% y 5.50%, respectivamente.
“La mitigación de los choques derivados de la pandemia y del conflicto geopolítico, junto con la postura de política monetaria, han contribuido a la trayectoria descendente de la inflación”, explicó el comunicado del banco central.
Por otra parte, aseguró que, en México, las tasas de interés de valores gubernamentales aumentaron en todos sus plazos y el peso mexicano se depreció.
No obstante, acotó, en línea con el comportamiento de los mercados financieros internacionales, dichos ajustes tendieron a revertirse. La actividad económica mantuvo una senda de crecimiento robusta y el mercado laboral continuó presentando fortaleza.
El Banxico detalló que la mayoría de los bancos centrales de las principales economías avanzadas mantuvo sin cambio sus tasas de referencia y se anticipa que estas permanezcan en niveles altos por un lapso prolongado.
Las tasas de interés soberanas aumentaron a nivel global y el dólar estadounidense registró una apreciación generalizada, si bien estos movimientos recientemente se revirtieron.
Entre los riesgos globales destacan la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras más apretadas y, en menor medida, los retos para la estabilidad financiera, apuntó.