Para quienes siguen las enseñanzas del Feng Shui, el árbol de jade es esencial para atraer la abundancia y la buena suerte a sus hogares. Este milenario sistema chino de armonización de ambientes considera que la energía positiva, o “chi“, fluye abundantemente a través de esta planta, creando un entorno propicio para el éxito y la prosperidad. Vale mencionar que esta suculenta también actúa como un filtro natural del aire, eliminando toxinas y purificando el entorno en el que se encuentra.
En ese sentido, es una planta ideal para colocar en los espacios cerrados, donde la calidad del aire puede ser un problema. El árbol de jade requiere atención y esmero, especialmente cuando se trata de su crecimiento vertical y su floración. Para ello, existe un abono casero con un residuo que no falta en ninguna casa, las cáscaras de huevo.
¿Cómo abonar el árbol de jade con cáscaras de huevo?
Si deseas que tu árbol de jade produzca flores durante una gran parte del tiempo, puedes realizar un abono orgánico con cáscaras de huevo. Este fertilizante puede aportarle grandes cantidades de calcio a la planta, y también sirve para evitar que los insectos y las plagas comiencen a desmejorar la salud de la especie. Es muy fácil preparar este producto.
El primer paso consiste en secar las cáscaras de huevo, para luego molerlas hasta conseguir un polvo fino. Posteriormente, agregar ese polvo en la tierra del árbol de jade. Es importante que mezcles todo para que llegue hasta la base de la maceta.
Este abono orgánico es una solución económica y respetuosa con el medio ambiente para la floración del árbol de jade. Además, con el tiempo, notarás cómo la planta se vuelve más robusta y radiante. No sólo lograrás embellecer tus ambientes sino también, también prosperidad y un aire más limpio.