Así expanden su mercado global los traficantes mexicanos de metanfetamina

Así expanden su mercado global los traficantes mexicanos de metanfetamina


CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “La apuesta es mandar el cristal por todo el mundo”, afirma un coordinador de varios laboratorios clandestinos de metanfetamina y fentanilo en el estado de Sinaloa, de acuerdo con una investigación publicada por el centro de estudios Insight Crime.

Un trabajo de campo llevado a cabo por integrantes del think tank con sede en Washington y Medellín expone cómo los esfuerzos por intentar llevar metanfetamina mexicana a nuevos mercados han llamado la atención de autoridades internacionales, lo que ha derivado que en los últimos siete meses se hayan dado decomisos récord en Europa y Asia.

Insight Crime reseña la conversación con el coordinador de narcolaboratorios –cuyo nombre se omite–, quien asegura que trabaja para redes asociadas a Los Chapitos y a Ismael “El Mayo Zambada”, y que se encarga de mantener contacto con compradores de drogas sintéticas en el extranjero.

Fundado en 2010, Insight Crime es una organización sin fines de lucro que reúne a investigadores de media docena de países, con especialidad en temas de crimen organizado y seguridad ciudadana en América Latina y el Caribe.

Nuevos mercados

De acuerdo con el centro de análisis e investigación, la búsqueda de expansión por parte de los traficantes parece seguir una simple lógica de negocio.

Detalla que los costos de producción por cada kilo de metanfetamina pueden llegar a ser de mil dólares, a lo cual se le deben añadir los costos de transporte, sobornos e “impuestos ocasionales a grupos criminales a lo largo de la ruta”, según lo que les reveló el coordinador de Sinaloa.

Sin embargo, dice la investigación, las ganancias en México y Estados Unidos apenas alcanzan para cubrir esta inversión. Según sus fuentes, el kilo de metanfetamina llega a venderse al por mayor, en promedio, en 600 dólares en México y cinco mil dólares en Estados Unidos.

Citando cifras de Naciones Unidas y del Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Drogadicción (EMCDDA, por sus siglas en inglés), la misma cantidad de metanfetamina puede llegar a valer en promedio 20 mil dólares en países europeos y hasta 190 mil dólares en Australia y Nueva Zelanda.

De esta forma, señala el texto, autoridades de Oceanía han comenzado a ver un flujo considerable de metanfetamina proveniente de México desde 2018.

Otro dato que menciona es que los traficantes suelen valerse de puertos y aeropuertos con un gran flujo de carga, por lo que no sorprende que en los puertos de Rotterdam (Países Bajos), Valencia (España), Hamburgo (Alemania) y Cork (Irlanda), así como en la terminal aérea de Ámsterdam-Schipol de Países Bajos, se hayan detectado grandes cantidades de metanfetamina de origen mexicano. También menciona como punto clave a Hong Kong.

Los traficantes mexicanos, destaca Insight Crime, suelen esconder la metanfetamina en cajas con agua de coco, acero, conchas de mar, prensas hidráulicas e incluso en cajas con sellos del gobierno mexicano, como fue el caso de los costales de Segalmex incautados en Hong Kong.

Rutas largas y complicadas

La fuente de Insight Crime revela que el tráfico de metanfetaminas no siempre implica rutas directas, sino largas y complicadas para distraer a las autoridades.

Al respecto menciona un reportaje del Vancouver Sun de enero pasado, el cual refiere cómo se envía droga mexicana a Australia vía Canadá.

El texto cita una declaración del comandante Clint Sims de la Fuerza Fronteriza Australiana, quien dijo que los grupos del crimen organizado transnacional “tienden a utilizar algunos de los países más confiables, que tienen buena reputación en todo el mundo y también tienen un gran volumen de carga legítima para transbordar mercancías ilícitas”.

“Vemos cárteles, particularmente de México, moviendo drogas a países como Canadá por esa razón”, dijo el oficial al medio canadiense.

Fuentes citadas por el reportaje aseguraron que recientes cargas masivas de metanfetamina probablemente fueron producidas por cárteles en México y transbordadas a través del puerto de Vancouver.

Insight Crime entrevistó a Anthea McCarthy-Jones, especialista en crimen organizado de la Universidad de New South Wales, en Australia, quien considera que los altos precios que se pagan por la metanfetamina en Oceanía son un incentivo muy claro para la participación de redes criminales mexicanas.

Y aunque señala que las organizaciones mexicanas son mayoristas en Australia, no cree que hayan reemplazado a las redes del sudeste asiático. “Lo más probable es que compitan y que los mexicanos estén buscando expandir su participación en el mercado”, dijo al think tank.

La investigación de Insight Crime puede consultarse en el siguiente enlace.





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