CHILPANCINGO, Gro. (apro).-El asesinato del estudiante de Ayotzinapa Yanki Rothan Gómez por parte de la policía de Guerrero enturbia, la de por si tensa relación, entre los padres de los 43 y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Yanki Rothan participó un día antes en la protesta que derribó una puerta del Palacio Nacional en la Ciudad de México, asegura el abogado Vidulfo Rosales Sierra que solicita que esa línea sea investigada por la Fiscalía General de la República (FGR).
En la entidad el crimen se da ante una gobernadora Evelyn Salgado ausente de los problemas sociales y en plena campaña de reelección de su padre el senador Félix Salgado, cuestionado por morenistas por agandallar esa postulación y colocar a sus allegados en candidaturas federales y locales.
El desaseo del caso por parte del secretario de Seguridad Pública estatal, el general Brigadier, Rolando Solano Rivera y del secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso inició después del ataque perpetrado por policías estatales la noche del jueves 7 en un filtro de revisión en Chilpancingo:
Sus policías se llevaron la camioneta de la escena y por 10 horas privaron de su libertad a un detenido, mientras que ellos no informaron de un tercer estudiante detenido y difundieron sin ninguna diligencia la versión de que la muerte del joven de 23 años fue derivada de una agresión que la policía repelió.
Pero pruebas de balística indican que en el vehículo sólo se hallaron los impactos de cuatro balazos cuya trayectoria es de afuera hacía adentro. En la escena no fueron encontrados casquillos del arma corta que según la policía accionaron los estudiantes.
“Aquellas autoridades que avalaron la versión manipulada que pretendía evadir la responsabilidad de los policías deben enfrentar responsabilidades penales, si no se hace se alentará la impunidad. Ya son 11 los estudiantes asesinados por la policía de Guerrero”, sostiene Rosales Sierra.
Y señala que el gobierno de Evelyn Salgado -postulada por Morena- sigue cometiendo las mismas prácticas oscuras de gobiernos anteriores de inculpar a los estudiantes.
El abogado Vidulfo Rosales -originario de Totomixtlahuaca, municipio de Tlacoapa, en la región Montaña de Guerrero- representa a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos de manera forzada en septiembre de 2014 en Iguala por sicarios y policías al margen de la vigilancia del Ejército.
Ahora ha asumido el caso de los tres estudiantes atacados por la policía estatal en un filtro de revisión a las afueras de Chilpancingo.
Consultado por Proceso el asesor asegura que la mañana del miércoles 6 de marzo, Yanki Rothan estuvo en la primera línea de la protesta en Palacio Nacional para demandar al mandatario una reunión con los padres de los 43.
“No sabíamos ese dato, pero los familiares mostraron una imagen de una captura de pantalla de una transmisión en vivo de Radio Fórmula que el propio Yanki envió a sus familiares.
“Participó en las jornadas de lucha en la Ciudad de México, estuvo en la primera línea de protesta”.
Consideró aventurado afirmar que el asesinato es una represalia a su participación en la jornada de lucha por los 43.
Lo que me parece importante es que se investigue esta línea, que sea motivo de una indagatoria para deslindar responsabilidades plenamente, dice.
“Es muy coincidente que un día antes él haya estado en la primera línea de la protesta con todas las tensiones que se generaron posteriormente y al día siguiente pierde la vida en unas circunstancias que ni siquiera era un operativo”.
La camioneta en que viajaban los estudiantes, dice el abogado, fue tomada desde el 29 de febrero; el gobierno del estado sabía que estaba en su poder y la policía sabía dónde se localizaba.
El hecho
Una reconstrucción de los hechos de acuerdo con testigos indica que el jueves 7 de marzo a las 19:50 de la noche los estudiantes Yanki Rothan, Osiel Faustino y el Arenita salieron de la Normal de Ayotzinapa en Tixtla en una camioneta Nissan tipo Frontier modelo 2020 color blanco para acudir por tres amigas a la ciudad de Chilpancingo, a 15 minutos de distancia.
Esa noche la escuela celebraba con un baile popular el 98 aniversario de su fundación.
En la entrada a Chilpancingo, la camioneta detiene su marcha y Arenita se baja a un tienda a comprar. Es cuando dos policías estatales en motocicletas aparecen y apuntan con sus armas a los estudiantes que tripulaban la camioneta.
Yanki que venía manejando se asusta y arranca la camioneta para intentar dar una vuelta en U y regresar hacia la escuela. En ese momento los policías disparan a las llantas del vehículo y luego contra los dos estudiantes. El conductor quedó herido de gravedad por un balazo en la cabeza y fue traslado al hospital donde falleció a las 21:43 horas.
El copiloto Osiel Faustino se agachó al momento de los disparos por lo que resultó ileso y fue detenido. Fue llevado con dirección a la localidad de Petaquillas por la carretera federal Chilpancingo – Acapulco donde fue privado de su libertad hasta las 7 horas del viernes.
A las dos de la madrugada del viernes, el titular de la SSP, Rolando Rivera. el secretario de gobierno, Ludwing Marcial y el director de gobernación, Francisco Rodríguez, informaron a la prensa, convocada por el director de Comunicación René Posselt, que en una operación para recuperar un vehículo con reporte de robo los estudiantes dispararon contra los policías y estos repelieron la agresión hiriendo a uno de ellos.
Además, aseguraron que el estudiante detenido ya había sido puesto a disposición. No se informó nada del tercer estudiante.
Los videos del C4
Vidulfo Rosales afirma que como representantes legales no tuvieron acceso a los videos de la cámara de vigilancia (C4) que está a unos metros del lugar de los hechos.
“No tuvimos acceso. La Fiscalía General del Estado estuvo solicitando ese video, fue entregado hasta el sábado en la tarde cuando el expediente había sido remitido a la FGR”.
Para el abogado es atinada la posición del presidente que dio la mañana del 11 de marzo respecto al caso.
“Deja ver que el presidente tiene toda la atención en el caso y espero que la postura sirva para que ya las autoridades de Guerrero no sigan manipulando el caso, no sigan enturbiando el proceso y no se siga culpando a los estudiantes”.
Aparte de los videos, dice, existe un dictamen de balística de efectos que prueba que los normalistas no dispararon.
En el dictamen, explica, se evidencia que los disparos se efectuaron a unos metros de distancia y que las trayectorias de las balas que aparecen incrustadas en la camioneta son de afuera hacía adentro.
“Encuentran una pistola calibre 22, pero no se encuentra ningún casquillo percutido asociado en la camioneta ni en la escena inmediata”.
El abogado indica que incluso se menciona una tercera arma del estudiante Arenita.
“Se fue corriendo, pero metros adelante fue detenido el Arenita. Se escondió, salió y fue detenido. No llevaba ninguna arma larga. No hay prueba de que ellos hayan disparado”, dice.
Renuncias
Vidulfo Rosales sostiene que a su juicio aparte de los policías deben ser investigadas las autoridades que avalaron la versión construida para proteger a los policías.
“La posición del presidente abre la posibilidad de que la versión se limpie, se corrija y que a quienes resulten implicados por acción directa o por encubrir se les finque responsabilidad”.
Agrega que todas aquellas autoridades que hicieron suya la versión manipulada de los hechos deben también afrontar responsabilidades penales porque de no hacerlo la actuación de las autoridades seguirá siendo la misma.
“Eso alienta la impunidad, que se sigan cometiendo excesos, violaciones contra los derechos humanos”.
Y recuerda que ya son 11 estudiantes asesinados por parte de la policía de Guerrero o en condiciones no esclarecidas en gobiernos anteriores y el actual.
“Estos asesinatos siguen ocurriendo porque los funcionarios protegen a los policías, generan impunidad al enturbiar las investigaciones, al torcer las pruebas e invertir la responsabilidad.
“Siempre que pasa un asesinato contra Ayotzinapa terminan siendo culpables los estudiantes, terminan enfrentando procesos y descalificados de violentos”.
¿Este hecho no enturbia la relación de los padres de los 43 y el presidente?, se le cuestiona al abogado.
Si la complica definitivamente, pero la posición del presidente que dio en la conferencia mañanera es una buena señal, nos deja tranquilos y ojalá se actúe en consecuencia.
“Tampoco vamos a establecer un debate sin sentido, es correcto que no se debe quedar impune, que se rectifique.
“Que se investigue si su participación de Yanki Rothan en las protestas de Palacio Nacional tuvo que ver con su muerte y también si es un hecho acotado a Guerrero, pero que esa línea sea tomada en cuenta”, considera Rosales Sierra.
Protestas
El miedo ronda el Palacio de Gobierno y oficinas gubernamentales que han sido amuralladas con vallas y cientos de policías ante posibles protestas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México a la que pertenece la Normal de Ayotzinapa.
Cuatro días después de la muerte de Yanki Rothan, los estudiantes han incendiado dos patrullas de la policía estatal y dos patrullas de la Guardia Nacional, además de retener por alrededor de una hora a por lo menos 14 agentes de esta corporación.
El lunes 11 de marzo bloquearon la autopista del sol para exigir justicia y la renuncia del Secretario de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera.
Y retuvieron dos camionetas del gobierno estatal y federal, así como tres autobuses de pasajeros de líneas comerciales.
En el mitin realizado en la manifestación uno de los estudiantes reclamó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha esclarecido en seis años la desaparición de 43 de sus compañeros.
“¡Qué incongruencia del presidente queriendo limpiar su nombre a pocos meses de terminar su sexenio!, diciendo que va a esclarecer este hecho”, exclamó el normalista.
Evelyn Salgado, que ha gobernado la entidad mediante sus redes sociales informó en un video que no habrá impunidad en el caso.
Los 11 estudiantes caídos
El primer estudiante que mató la policía de Guerrero fue Juan Manuel Huikan Huikan el 12 de octubre de 1988. Juan Manuel provenía de la Normal Justo Sierra de Hecelchakán, Campeche para apoyar una campaña de información en contra de los cambios al sistema en las normales rurales del país.
En las inmediaciones de Ayotzinapa un tiro de AR-15 disparado por un policía le atravesó el pecho al joven.
El 12 de diciembre de 2011 fueron asesinados por policías estatales Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverria en un desalojo en la autopista del Sol. El general Ramón Miguel Arriola responsable de la operación declaró a la prensa: “el gobernador (Ángel Aguirre) me ordenó limpiar la carretera”.
El 6 de enero de 2014 en la carretera federal en Atoyac, los estudiantes de Ayotzinapa Freddy Fernando Vázquez Crispín y Eugenio Alberto Tamarit Huerta fueron arrollados por un tráiler cuando realizaban una colecta en favor de la escuela.
La noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014 fueron asesinados con extrema violencia los normalistas Julio César Mondragón Fontes, Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava. Además, 43 estudiantes fueron desaparecidos de manera forzada sin que hasta el momento se sepa de su paradero.
El 4 de octubre de 2016 fueron asesinados a balazos por sujetos armados los estudiantes Filemón Tacuba Castro y Jonathan Morales Hernández cuando viajaban en transporte público tras realizar sus prácticas profesionales.
La noche del 7 de marzo pasado Yanki Rothan Gómez Peralta fue herido de muerte por un balazo en la cabeza por policías estatales en un filtro de revisión.