El consejero estatal de Morena en Guanajuato, Carlos Gerardo Molina Herrera, fue asesinado la noche del pasado viernes al interior de un bar en el centro de la ciudad de Pénjamo. La víctima era padre de la candidata a la presidencia municipal de la localidad, Yozajamby Molina.
En el ataque armado también murió Jesús Guadalupe Pérez Morales, quien acompañaba a Molina en el local conocido como bar ‘Azul’.
La policía de Pénjamo informó de la detención de un hombre al que identificó como Marco ‘N’, presuntamente relacionado con los asesinatos, a quien le fue asegurada un arma de fuego y fue puesto a disposición del Ministerio Público.
De acuerdo con la información disponible, Molina y Pérez se encontraban en el interior del bar, ubicado en la calle Lázaro Cárdenas de Pénjamo, cuando sujetos armados les dispararon, en trono a las 18:30 horas del pasado 24 de mayo.
El día previo (23 de mayo), Pedro Trejo, padre del candidato a la presidencia municipal de Tarimoro, Saúl Trejo, también fue asesinado en un ataque armado en el que también murió otra persona.
La candidata a la gubernatura de Guanajuato, Alma Alcaraz Hernández, aseguró que Guanjauato es un “estado fallido” y responsabilizó al gobernador Diego Sinhué, al fiscal Carlos Zamarripa y al secretario de Seguridad estatal, Álvar Cabeza de Vaca, de la seguridad e integridad de las y los candidatos morenistas.
“Lo digo de frente, con firmeza y con tristeza: Guanajuato es un estado fallido. Antier fue asesinado el padre de Saúl Trejo, candidato de Morena a la presidencia municipal de Tarimoro y el día de hoy, hace unos minutos, fue cobardemente asesinado el padre de Yozajamby Molina, candidata a la presidencia municipal de Pénjamo”, escribió en sus redes sociales.
“Hay que decir las cosas como son: esto no es casualidad, son asesinatos políticos. Como las y los candidatos tenemos seguridad, ahora se van contra nuestras familias”, puntualizó.
En un video posterior, señaló “los ataques van dirigidos a las y los candidatos de Morena” y denunció complicidad entre el crimen organizado y el gobierno estatal en una “persecución asesina” de los candidatos morenistas y sus familiares.
Denunció que estos ataques buscan “calentar la elección” y disuadir del voto a favor del partido guinda.
“Vamos a seguir en pie, no nos van a doblar”, enfatizó.