La Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) alertó este miércoles sobre el robo en Tabasco de un contenedor de radiografía industrial el cual aloja una fuente radiactiva, considerado material peligroso para los humanos.
La CNSNS especificó a través de su cuenta de la red social X, antes Twitter, que el material que contiene la fuente es IRIDIO-192 (15 Ci).
Asimismo lanzó la siguiente advertencia sobre el manejo del peligroso material:
“Si la fuente radiactiva es expuesta o es extraída de su contenedor y se manipula o se tiene contacto directo con la misma, puede ocasionar lesiones permanentes”.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Protección Civil (PC) indicó en un comunicado que el hurto del material radiactivo ocurrió alrededor de las 6:45 horas de este miércoles, en el campamento localizado en Corregidora Ortiz 1a Sección S/N, primera- 5A, municipio Centro, Tabasco.
También extendió la alerta a los estados colindantes de Tabasco como Campeche, Chiapas y Veracruz, en donde los órganos estatales de Protección Civil realizarán tareas para localizar la fuente radiactiva.
“El material que aloja es considerado peligroso”.
A las 8:20 horas se reportó a las oficinas de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias el robo con violencia del contenedor de radiografía industrial de la marca Industrial Nuclear Co, Modelo IR 100, con número de serie 7510, el cual aloja en su interior una fuente radiactiva Ir-192, con número de serie 674H y con una actividad al día de hoy de 15 Curies, de acuerdo con el documento difundido por PC en redes sociales.
Durante la mañana de este miércoles 18 de octubre hombres armados ingresaron al domicilio referido donde efectuaron el robo de varias pertenencias y huyeron en un vehículo de la marca Ford, año 2022, color blanca nieve, con placas CT8407A, en el cual se encontraba dicho contenedor.
La categoría de riesgo de esta fuente es 3, de acuerdo al Organismo Internacional de Energía Atómica. Esto quiere decir que, Si la fuente radiactiva es expuesta o es extraída de su contenedor y alguien la manipula o tiene contacto directo con la misma, durante horas podría ocasionarle lesiones permanentes. Además, puede ser fatal si permanece cerca de la fuente radiactiva durante días a semanas.