En en entrevista con Aristegui en Vivo, el gobernador interino de Nuevo León, Luis Enrique Orozco Suárez, señaló que esta mañana tuvo un acercamiento telefónico con Samuel García, para pactar las condiciones del diálogo sobre la situación de la titularidad de la gubernatura.
“El día de hoy tuve comunicación con él, estamos justamente en el proceso de pactar las condiciones de diálogo. Esperemos que durante esta jornada podamos platicar“, indicó.
Orozco Suárez reafirmó su posición como gobernador interino, citando las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la que explicó que ésta emitió una suspensión derivada de una controversia constitucional que ordena a todas las autoridades reconocer su cargo y garantizar la gobernabilidad y seguridad.
Al mismo tiempo recalcó que su designación la hizo el Congreso del Estado conforme a la ley y que no está “aferrado” a mantenerse en el cargo, ya que tiene disposición a abandonarlo si el Congreso así lo indica, cuando cobre vigencia la licencia de García Sepúlveda.
“Créame que no es una postura en la que yo estoy aferrado a estar sentado en un cargo o a quitarle algo a alguien, en absoluto. Esto sucedió por la solicitud que hizo el gobernador y el Congreso hizo la designación de una persona que cubriera en forma interina la titularidad del Poder Ejecutivo. Si el doctor (Samuel García) tomó la decisión de reincorporarse sus actividades como titular del Poder Ejecutivo, por supuesto que tan pronto el Congreso a mí me de indicación de dejar el cargo por haberse cesado los efectos de mi nombramiento lo voy a hacer con los ojos cerrados”, sostuvo.
Incluso señaló que, de dejar el encargo sin una orden del Legislativo, podría no solo constituir una responsabilida administrativa, sino la posibilidad que pueda ir la cárcel, situación que dijo, no promoverá por su prestigio y carrera en el servicio público.
En relación a las críticas sobre su afiliación política, el gobernador interino aclaró que no pertenece a algún partido político y afirmó que desde hace 27 años ha estado en el servicio público y su compromiso con la ley.
“No soy priista, tampoco soy panista ni simpatizo con ningún partido político. Toda mi vida he trabajado en el servicio público, sin estar ligado a ninguna corriente política“, dijo.
El gobernador interino también mencionó que la crisis política que enfrenta el estado, no es actual y que desde hace más de un año, los desencuentros entre las fuerzas políticas legislativas y el gobierno estatal, mantienen a instituciones sin titulares, como la falta de un fiscal general y dos titulares en la defensoría pública.
Orozco Suárez también resaltó que el propio Samuel García se había expresado de “forma positiva” de él, cuando tenía intención de nombrarlo fiscal general de Nuevo León “a cambio de dejar el conflicto político que desde hace más de un año existe nuestro estado, y esto fue lo que parece ser que llegó al foco de los legisladores”, y por lo que fue nombrado en el interinato.
Orozco también apuntó que como gobernador interino, aplicará la ley y contará con especialistas para aplicar aquellas cuestiones que desconozca, con la finalidad de dar gobernabilidad a Nuevo León.
“Mi experiencia como hombre de ley, conocedor de las leyes y sus aplicaciones, es un respaldo para asumir esta responsabilidad. Aunque enfrentaré nuevas leyes y contaré con especialistas técnicos, mi enfoque se basa en valores éticos que han guiado mi carrera y seguirán siendo fundamentales (…) Mi objetivo es contribuir a una gobernabilidad efectiva y transparente, esperando regresar cuando venza la licencia de Samuel García”, indicó.