Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, examinó durante Aristegui En Vivo las implicaciones de la creación de tres fideicomisos destinados a las Fuerzas Armadas.
López Portillo contextualizó al recordar que los fideicomisos no son una novedad en México y que históricamente se han utilizado como mecanismos complejos y opacos para administrar recursos públicos. Recordó que en 2018, Fundar publicó el estudio “Fideicomisos en México. El arte de desaparecer dinero público”, el cual denuncia cómo los fideicomisos convirtieron en herramientas para mantener la opacidad y discrecionalidad.
“Los fideicomisos son figuras de financiamiento de prioridades estratégicas de las administraciones públicas y mecanismos complejos en términos de su transparencia y rendición de cuentas”, señaló.
El experto enfatizó que la creación de los fideicomisos militares se inscribe en un contexto de crecimiento desproporcionado del presupuesto destinado a Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). López Portillo citó un estudio de México Evalúa que habla de la “explosión del gasto y militarización presupuestal“, señalando que el presupuesto de la Sedena experimentó un crecimiento sin precedentes, incluso duplicando su presupuesto en el último año del sexenio.
“Los fideicomisos retratan las prioridades presidenciales en un sexenio determinado”, subrayó.
El coordinador del programa de Seguridad Ciudadana argumentó que la inversión “desproporcionada” en las fuerzas armadas se relaciona con una tendencia regional de “remilitarización de América Latina”, donde los gobiernos buscan suplir las fallas civiles en áreas clave de la gobernabilidad, como educación, salud, vivienda y seguridad, con una transferencia de recursos a las Fuerzas Armadas.
“Estamos hablando de un crecimiento de 8.6 veces su presupuesto que en 2018. Esto no tiene precedentes”, explicó. “El presidente pone los recursos en donde está su prioridad; en donde está la herramienta que escogió como principal herramienta de gobierno”.
Ernesto López Portillo advirtió que esta reconfiguración de la relación entre el poder civil y el militar plantea preguntas fundamentales sobre el futuro político de México. Señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha entregado recursos y funciones a las fuerzas armadas, desbordando los límites de la Constitución y los compromisos internacionales de México.
“La pregunta crucial es qué sucederá cuando el próximo gobierno tenga que lidiar con esta nueva realidad“, dijo.
El analista sugirió que esta alteración en la relación entre el poder civil y militar podría trascender el actual sexenio y desafiar la gobernabilidad democrática. Consideró que la entrega de recursos y funciones a las Fuerzas Armadas, combinada con la falta de transparencia y rendición de cuentas, podría debilitar el Estado de Derecho y dificultar la supervisión civil sobre las decisiones y actividades de las fuerzas armadas.
La entrevista completa puedes verla aquí: