CARACAS (France 24).– Después de que José Raúl Mulino, presidente panameño, ofreciera asilo político a su homólogo venezolano, Maduro rechazó tajantemente la propuesta. Mulino ha sido uno de los jefes de Estado latinoamericanos más críticos con el oficialismo venezolano, siendo uno de los primeros en cortar relaciones diplomáticas tras las elecciones del 28 de julio.
“Quien se mete con Venezuela, se seca”, así respondió Maduro al presidente de Panamá a través de una alocución televisada por el canal estatal VTV, donde el heredero del chavismo descartó totalmente la posibilidad de tomar su oferta de asilo político para avanzar en las negociaciones con la oposición, que continúa manifestando su inconformidad con los resultados electorales del 28 de julio.
La reacción de Maduro llega después de que Mulino ofreciera una entrevista para CNN, donde reafirmó que su gobierno estaría dispuesto a darle asilo político al mandatario venezolano, junto con su familia, como parte de un “sacrificio” que su país podría afrontar para facilitar la pacificación política en el país vecino.
“Si esa es la cuota de aporte, de sacrificio, que Panamá tiene que hacer, poniendo nuestro suelo para que este señor y su familia salgan de Venezuela, Panamá lo haría, sin ninguna duda”, dijo Mulino durante la entrevista, añadiendo que la idea ya le fue comunicada a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien es uno de los líderes regionales más activos por una mediación en Venezuela.
Además, el jefe del Estado venezolano también arremetió contra los esfuerzos de Mulino por organizar una cumbre de mandatarios latinoamericanos para abordar la crisis política en Caracas, mencionando que ningún líder se toma en serio al panameño, quien no tiene la legitimidad para organizar un evento de tal magnitud, según Maduro.
“Unánimemente, América Latina y el Caribe le dijeron (a Mulino): ‘¿Quién es usted, compadre? Usted se equivocó, usted no tiene facultad para convocar una cumbre'”, expresó el presidente venezolano.
La oferta de asilo político por parte de José Raúl Mulino es sorpresivo, debido al historial de confrontación que su gobierno ha protagonizado en la relación bilateral con el chavismo.
La administración de Mulino fue una de las primeras en reaccionar a los resultados del 28 de julio, calificando la victoria de Maduro como “fraudulenta”, además de anunciar la “suspensión” de relaciones diplomáticas “hasta que no se realice una revisión completa de las actas”.
Panamá también está en la pequeña lista de países que reconocen a Edmundo González, candidato opositor, como el verdadero ganador de los comicios presidenciales, una movida que ninguno de los países que se han ofrecido a mediar el conflicto ha tomado.
Maduro reconoce que tiene una charla “pendiente” con Brasil, Colombia y México
De igual manera, el líder chavista abordó los intentos de mediación internacional emprendidos por los tres países pilares de la izquierda latinoamericana, Brasil, Colombia y México, quienes se han desligado de la actitud confrontacional adoptada por otros países para intentar construir una salida negociada a la crisis política.
Maduro confirmó que su gobierno mantiene “comunicación permanente” con representantes de las tres naciones, además de revelar que se tenía presupuestada una reunión multilateral con los líderes de estos países, aunque tuvo que ser cancelada por “motivos de agenda” de los otros mandatarios.
“No nos metemos en asuntos internos de Brasil, México, Colombia. Practicamos el respeto a la soberanía nacional de los países (…) Está pendiente una conversación con los tres presidentes, esperemos que se dé”, sentenció el presidente venezolano, afirmando que su teléfono está encendido “las 24 horas” para conversar.
Es la primera respuesta pública proveniente del líder chavista a los intentos latinoamericanos por mediar las negociaciones con la oposición, solo un día después de que Bogotá, Brasilia y Ciudad de México emitieran otro comunicado en el que pedían la publicación de las actas electorales al Gobierno de Maduro.
El oficialismo desestima las actas publicadas por la oposición
Como es costumbre, el mandatario venezolano también tuvo palabras para la coalición opositora, refiriéndose directamente a la lideresa María Corina Machado, con quien ha descartado una posible negociación, y fue más allá, afirmando que la única negociación en la que se debe ver involucrada, es con la justicia venezolana.
“El único que tiene que negociar en este país con la Machado es el fiscal general. Que se entregue ante la justicia y dé la cara, y responda por los crímenes que cometió. De verdad es la única negociación que cabe aquí”, sostuvo Maduro, cuyo gobierno acusa a Machado y González de incitar a la violencia en el país.
Además, el gobierno chavista ha calificado de “forjados” los porcentajes de actas electorales presentados por la oposición, que alega haber develado el 83.5% de estas, mismas que le darían, según sus cuentas, la victoria virtual a González.
Machado y su bancada opositora insisten que la mejor salida para la crisis venezolana está en la negociación, mientras que Maduro afirma que convocará a un “diálogo político” nacional con todas las representaciones registradas ante el CNE, aunque no ha establecido ni la fecha, ni la naturaleza del dialogo.